Aragonès desautoriza a Puigneró y admite el acuerdo entre gobiernos sobre el Mobile

Pere Aragonès marca la econmía como prioridad. Acorde con el tono mantenido esta semana ante los empresarios en un acto de Pimec, el presidente de la Generalitat ha soslayado en la sesión de control celebrada en el Pleno del Parlament las exigencias independentistas de Junts per Catalunya (JxCat) y ERC, y sin dejar de reivindicar su apuesta por la amnistía y el referéndum, ha dejado claro que la reindustrialización y las infraestructuras son los objetivos principales del Govern ante la crisis.

El republicano, en respuesta a JxCat y PSC, ha admitido que el diálogo y la negociación "sin imposiciones" generan beneficios, en referencia a la permanencia del Mobile World Congress en Barcelona. Discrepaba así de las afirmaciones del vicepresidente Jordi Puigneró, quien momentos antes, en la misma sesión plenaria, afirmaba que "cuando las decisiones no dependen de Madrid, Cataluña gana", obviando el papel que ha tenido el Gobierno español en general y de la vicepresidenta Nadia Calviño, en particular, en la consolidación de Barcelona como sede del MWC. Asimismo, ha invitado a la CUP a "volver a subirse al carro del Govern" si quiere mantener la firmeza ante el Gobierno.

"Lloriqueos"

Las preguntas dirigidas por los grupos parlamentarios a Aragonès han arrancado con la intervención de Alejandro Fernández (PP) ha reprochado los retrasos en el Cuarto Cinturón (B-40) y, tras asegurar que todos los gobiernos deben ejecutar sus inversiones, “también la Generalitat”, ha afeado los “lloriqueos” del Govern en este sentido.

Aragonès ha precisado que la B-40 es competencia del Estado y ha denunciado que la “lluvia de millones para Rodalies” del Gobierno del PP “se transformaron en “lluvia de golpes el 1-O”. Lo que ha aprovechado para criticar la operación Cataluña

El líder catalán de Ciudadanos, Carlos Carrizosa, ha preguntado sobre la compra de mascarillas del Govern a Basic Devices, una empresa sin experiencia ni personal, por 35 millones de euros. “La operación apesta”, ha dicho Carrizosa.

Operación mascarillas

El presidente ha recordado que la Oficina Antifraude de Cataluña archivó la investigación y justificó la operación en el bloqueo del mercado de material quirúrgico en plena pandemia. “A usted no le interesa el tema, solo hacer puntos con el PP para ver a dónde van tras la liquidación de su partido”, ha dicho el republicano.

David Cid, por parte de En Comú Podem, ha cuestionado los “macroproyectos” del Govern como la ampliación del aeropuerto y los Juegos Olímpicos de Invierno. El presidente catalán ha recordado que la ampliación del aeropuerto es apoyada por el Gobierno español del que forma parte Podemos. Sobre la candidatura olímpica, ha defendido que “se trata de una oportunidad para el Pirineo, por eso presentaremos candidatura para 2030”.

Las exigencias de la CUP

Dolors Sabater, diputada de la CUP, ha aludido al “menosprecio y humillación” del Estado frente a un Govern “sumiso”, en referencia a la falta de inversiones, “espionajes” e injerencias judiciales. Por ello, ha exigido una “agenda independentista”.

Aragonès ha asegurado tener “agenda propia, y si ustedes nos apoyaran, tendríamos más fuerza ante el Gobierno”. El dirigente de ERC ha invitado a la CUP a “subirse de nuevo al carro de la gobernabilidad catalana” y a apoyar “la apuesta por una reindustrialización necesaria”. Y ha reafirmado su apuesta por lograr que Cataluña decida su futuro.

Ignacio Garriga, por parte de Vox, ha acusado al Govern de cruzarse de brazos ante la delincuencia y la ocupación. “Usted siempre está al lado de los delincuentes y eso siempre lo pagan las familias trabajadoras”, ha dicho. Aragonès ha lamentado que “la extrema derecha no crea en la separación de poderes”, en referencia a las competencias policiales. “El principal problema actual es la pobreza y este gobierno está comprometido con el derecho a la vivienda”, ha respondido, tras defender “impuestos redistributivos” ante las críticas a la alta presión fiscal de Vox.

"Injerencias del Estado"

El presidente del grupo parlamentario de Junts per Catalunya (JxCat), Albert Batet, ha insistido, al igual que la CUP, en las injerencias del Estado, de ahí su resistencia a participar en una mesa de diálogo. La presencia de los neoconvergentes en ese foro, reclamada por el presidente Pedro Sánchez, está supeditada a que “no haya vetos ni exigencias por parte del Gobierno”.

Aragonès ha defendido la amnistía y el referéndum como exigencias compartidas con JxCat, pero ha recordado que “todos los presidentes de la Generalitat han aprovechado la oportunidad de dialogar, de escuchar a la otra parte, también en octubre de 2017”. Se ha referido al informe del Consejo de Europa sobre la reforma de la sedición, como el camino a seguir.

Muertes en Melilla

Josep Maria Jové, presidente del grupo de ERC, se ha referido a las muertes de inmigrantes en la valla de Melilla, algo que que el presidente catalán ha calificado de “inhumano”. Tras criticar al presidente Sánchez por elogiar la operación policial, a exigido cambiar la ley de extranjería.

El jefe de la oposición, Salvador Illa (PSC-Units) se ha referido al rescate de la empresas catalana Celsa y la prolongación del Mobile World Congress como resultados de la colaboración entre instituciones. Asimismo, ha defendido la mesa de diálogo entre gobiernos, pero también el dialogo entre catalanes. Por el contrario, Illa ha afeado los problemas de suministro de agua potable en Les Garrigues y Segrià. 

Aragonès ha admitido los beneficios que generan "una negociación sin imposiciones, que genera confianza", y ha puesto como ejemplo, en este sentido, la "colaboración" entre los dos gobiernos que ha habido sobre el Mobile y Celsa. "Cuando se puede trabajar conjuntamente, las cosas van bien, podemos avanzar". ha afirmado. Se ha comprometido a poner solución a los problemas en ambas comarcas y ha invitado a Illa a presentar propuestas para avanzar en ese diálogo entre catalanes.