El Departamento de Educación aconsejará a los profesores sobre cómo forzar a los niños a hablar catalán también en el patio de los colegios. Así lo han anunciado el conseller de Educación, Josep Gonzàlez- Cambray, y la presidenta del Consejo Asesor Lingüístico, Carme Junyent, quienes consideran que este espacio debe ser un "reflejo de la sociedad". Para ello, es necesario que los profesores actúen como "referentes lingüísticos de nuestros jóvenes".
Así pues, Cambray aumenta la presión hacia unos docentes que "no podrán utilizar la lengua que quieran", sino que deberán ceñirse a lo que establezca el proyecto lingüístico de su centro. En este sentido, el consejero avisa de que "todo el claustro y toda la comunidad educativa deben que conocer el documento. Una vez lo conozcan, tienen que aplicarlo dentro de las aulas". Plantea que el profesorado tenga la "información y la formación lingüística" adecuada que implica la exigencia de un nivel C2 --el máximo--. "Será un requisito de acceso para poder ejercer de profesor en Cataluña", ha manifestado.
50 consejos para "revitalizar el catalán"
El titular de Educación ha hecho estas declaraciones en una rueda de prensa junto a Junyent en la que han explicado el informe redactado por el Consejo Asesor Lingüístico que debe servir para "revitalizar el catalán en la escuela", cuyo uso ha retrocedido, según dicen.
El documento recoge "50 cuestiones prácticas" para lograr que esta lengua "sea el eje de la escuela". Uno de estos puntos es el refuerzo del catalán en las redes sociales y en el sector audiovisual: "Los colegios no viven aislados de la sociedad, por lo que se debe dar un paso adelante con las redes sociales, con los influenciadores y con el uso de materiales audiovisuales en catalán dentro de las aulas". El objetivo del Govern es que en Cataluña "se viva en catalán, se quiera en catalán y nos relacionemos en catalán", ha espetado.
Evaluación oral al acabar la ESO
Además, el conseller ha defendido el decreto impulsado por el Ejecutivo autonómico en que "la presencia de las lenguas se determina en base a criterios pedagógicos" y no en porcentajes, tal y como reclamaba la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), que apuntaba que el 25% de las horas lectivas debían ser en castellano.
De nuevo, Cambray ha prometido que los alumnos tendrán un buen nivel escrito y oral, tanto del catalán como del castellano, al finalizar la etapa obligatoria. Y para ello ha anunciado que su departamento incorporará "la evaluación oral del uso de las lenguas" al acabar la secundaria, además de las pruebas de competencias básicas.