El alcalde de Naut Aran, César Ruiz-Canela Nieto, espera a que amaine la tormenta. El pleno del municipio ilerdense ha sido un polvorín en el que los dos partidos en la oposición, Unitat d’Aran (UA, aliado en el valle del PSC) y Aran Amassa, le han recriminado sus actos del pasado viernes en la discoteca Saxo Blue de Vielha (Lleida). El edil de Convergéncia Democrática Aranesa (CDA, antiguos socios de CDC y posteriormente del PDECat) fue filmado mientras levantaba la falda a una joven en el establecimiento nocturno.
Ruiz-Canela no solo ha rechazado responder a las acusaciones de vejar a una mujer, sino que ha decidido guardar silencio al respecto “por recomendaciones de su abogado”, apuntan fuentes cercanas al consistorio. Aunque estas reservas para hablar de sus actos --que se sitúan el pasado 10 de junio cuando fue nombrado presidente de CDA--, contrastan con la normalidad que vive en estos momentos: se le ha visto en varios eventos oficiales y algunos vecinos de la zona aseguran que “no se esconde”.
Conducta reprobable
El pleno del consistorio de Naut Aran --municipio con 1.941 habitantes-- está formado por cinco regidores de CDA, 3 de UA y 1 de Aran Amassa. El portavoz de Unitat, Marc Tarrau, como líder de la oposición, ha recordado al alcalde convergente la aprobación por unanimidad del manifiesto del Día Internacional de las Mujeres el pasado marzo. “Esta semana esto no se ha cumplido, todos hemos visto las imágenes que demuestran que no es un comportamiento que se espera de un representante público”, ha señalado el edil socialista.
Tarrau y su partido habrían decidido esperar a la resolución de la Justicia para pedir la dimisión del convergente por estos actos. No obstante, han sido críticos en referencia a la “actitud totalmente reprobable” que pone en riesgo “la imagen de la institución y del municipio de Naut Aran” por los hechos filmados del pasado 10 de junio. La aprobación por unanimidad del manifiesto para el 8-M no sería más que otra de las incongruencias de Ruiz-Candela, al que UA ha acusado de eliminar de su cargo y su persona cualquier “compromiso” con la lucha contra la violencia de género. El alcalde ha rechazado responder en sesión plenaria al principal partido de la oposición.
Dimisión e instrucción
Aran Amassa, por su parte, ha vuelto a pedir su dimisión. “Ante estos hechos tan vergonzosos”, el grupo de la izquierda nacionalista ha seguido la línea de los socialistas araneses, pero sin esperar la resolución del Juzgado de Instrucción de Vielha, que en estos momentos lleva el caso, según apuntan fuentes cercanas a este medio.
Por su parte, los miembros de CDA guardan un silencio sepulcral ante los tocamientos registrados en vídeo a una joven por parte del nuevo presidente de su partido. La página web de la convergencia aranesa está caída y es imposible acceder, mientras los conselhèrs y regidores de la formación en el valle intentan no comentar el asunto.
Tampoco se comenta el historial caciquil del convergente --alcalde de Naut Aran desde 2007-- con amenazas a los Mossos d'Esquadra en 2011 tras ser interceptado mientras conducía ebrio. Unos hechos que tampoco le impidieron llegar a la presidencia del partido el pasado 10 de junio, pocas horas antes de que fuera registrado el vídeo en la discoteca. Sin embargo, Ruiz-Canela espera, con naturalidad, a que la tormenta amaine con el objetivo puesto en 2023, según afirman voces del territorio, para intentar desbancar a la actual síndica de Aran, Maria Vergés, en las elecciones del próximo año al Conselh Generau.