Vergés (Aran): “La Generalitat aumenta en ocho millones el fomento del catalán y olvida el aranés”
La síndica pide incrementar las inversiones en el territorio, después de descender el 84% su dotación en los nuevos presupuestos del Govern para 2022
10 febrero, 2022 00:00La síndica de Aran, Maria Vergés (UA), desgrana las carencias y las fortalezas de un territorio que insta a la Generalitat a cumplir la Ley consolidada 1/2015, de 5 de febrero, del Régimen Especial de Aran. Más allá de su cometido en el impulso de la candidatura de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2030, la dirigente cree que la normativa de su zona debe desarrollarse y aplicarse después de varios años paralizada.
Vergés reclama que el Govern, con el que asegura que han mejorado el “tono” y las relaciones desde la llegada de Pere Aragonès (ERC) a la presidencia, haga oficial el traspaso de competencias prometidas desde hace años a Aran. La última reclamación se produjo este 25 de enero, en materia social, tras “no haber recibido respuesta el pasado septiembre”, cuando solicitó una reunión para tratar estos asuntos con la consellera de Derechos Sociales, Violant Cervera. La síndica de Aran responde las preguntas de Crónica Global sobre la situación del valle.
--Pregunta: ¿Cumple la Generalitat la Ley de Aran?
--Respuesta: Después de 12 años de que la aprobara el Parlament, sigue sin desarrollarse y aplicarse. Hemos constatado, además, que se han laminado las competencias del Conselh Generau.
--¿Se refiere a las políticas lingüísticas del aranés?
--Exacto. El Conselh es la institución competente en materia lingüística del aranés. La Generalitat ha tenido una mala praxis en este campo; de hecho, el Gobierno de Aran solo recibe 100.000 euros anuales para la promoción de nuestra lengua, cuando se destina el doble para subvencionar otras actividades relacionadas con el occitano.
--En cualquier caso, se promociona el aranés.
--No niego el derecho de la Generalitat a sacar subvenciones de lo que considere, pero es un poco disonante que se destine más dinero a esa promoción que a la propia institución del territorio que trabaja por la lengua aranesa.
--Pero entiendo que la financiación institucional puede ir proporcionalmente a la población.
--Los nuevos presupuestos de la Generalitat, para 2022, han aumentado en ocho millones de euros para las políticas lingüísticas del catalán, hasta los 38 millones. Más allá de la población, entendemos que ese aumento tiene que llegar también para la otra lengua oficial de Cataluña, que es el aranés.
--Usted, además de presidir el Conselh Generau, dirige el Departamento de Lengua. ¿Cuáles son los problemas reales del aranés?
--El uso social. Aunque en la escuela se enseña, y no hay ningún problema de integración ni de competencias lingüísticas en ninguno de los tres idiomas oficiales del valle --aranés, catalán y castellano--, necesitamos financiación. Necesitamos hacer políticas para que la lengua siga viva, en la calle y en todos los ámbitos.
--Pero para esa promoción, existe el Institut d’Estudis Aranesi…
--Sí. La academia es el único punto desplegado de la Ley de Aran en política lingüística, pero no cumple la normativa que fijaba que tenía que ser independiente de los poderes políticos. Está creada por la Generalitat y no tiene vinculación con el Conselh Generau.
--¿Qué quiere decir cuando habla de que no es independiente de los poderes políticos?
--Una cosa es que reciba financiación y otra cosa es que está controlada y creada a nivel jurídico por la Generalitat, sin la implicación del Gobierno de Aran. También, cabe decir, que esta academia está mejor financiada que el propio Conselh, que tan solo recibe 100.000 euros anuales para la promoción del aranés.
--Cambiemos de tercio. Usted pidió la semana pasada el traspaso de competencias sociales a la Generalitat.
--La Ley de Aran así lo marca, lo que no está desarrollada. En el caso de atención social, tenemos la competencia propia, pero no tenemos el convenio en el que aterriza la dotación presupuestaria, las funciones, los objetivos…
--¿Cómo afecta este retraso al desarrollo del sistema sanitario y social de Aran?
--En la práctica, funcionamos exactamente igual o peor que las comarcas vecinas, porque tenemos menos cartera de servicios. Por ello, estamos trabajando con la Generalitat y hemos tenido una primera reunión en la ponencia de traspasos para poder cerrar el círculo de nuestro sistema sanitario y social.
--¿Qué diferencia a este sistema del implantado en el resto de Cataluña?
--Es un sistema único que engloba todo. Durante esta época de pandemia se ha demostrado, además, que es eficaz y resulta útil para la ciudadanía. Aunque necesitamos que se realicen los diferentes decretos de traspaso y el convenio con la Generalitat.
--La competencia de Sanidad es del Conselh Generau d’Aran.
--Exacto. Tenemos una dotación para gestionarla. Ahora estamos en la última fase de renovación del quirófano del hospital, que se ha retrasado en los últimos años por diferentes motivos.
--¿Cuáles?
--Es una obra que en esta última fase requiere que el bloque se configure como quirófano de urgencias y de emergencias, porque si no estaríamos varios meses sin quirófano. Tiene que equiparse uno extra para que pueda terminarse el otro. La pandemia también ha retrasado estos trabajos de mejora.
--¿Cuándo esperan terminarlo?
--En un principio, debe estar listo este 2022. Estamos a la espera de ajustar el proyecto por la subida de los precios de los materiales, a la vez que estamos trabajando en la futura ampliación del hospital.
--¿Es muy urgente esa ampliación?
--Hay que tener en cuenta que en determinadas épocas, a causa del turismo, triplicamos y cuadruplicamos la población del valle. Esto representa en muchos casos un incremento de la actividad hospitalaria, sobre todo en el área de urgencias, que necesita una ampliación.
--El otro gran problema en el valle es la vivienda. Muchos jóvenes o trabajadores temporales que acuden al territorio no pueden quedarse en Aran.
--Es un problema de todos los lugares turísticos. Quien tiene la competencia de construir viviendas de protección oficial es la Generalitat.
--¿El Conselh hace políticas en este campo?
--En estos momentos, en el Conselh Generau tenemos una oficina de vivienda. Recibimos 12.000 euros anuales para hacer este tipo de políticas. Con esta dotación es muy difícil desarrollar un plan estratégico, aunque lo hemos comenzado a hacer para definir los nichos de mercado para las nuevas construcciones y promociones.
--Pero existe polémica con los pisos turísticos.
--Es una cuestión muy importante. En su gran mayoría son pisos de inmobiliarias de fuera, no suele ser la gente de aquí con sus inmuebles. El parque de vivienda, de hecho, se ha visto afectado por este nivel de especulación.
--¿Han regulado los ayuntamientos de Aran al respecto?
--Sí, un poco. El Ayuntamiento de Vielha lo hizo hace un tiempo y aumentó la tasa, la licencia de piso turístico. Pasó de los 100 euros a los 600 euros. Aunque esto afecta a los que están dados de alta de forma oficial, luego hay un problema de gestión y de control. El Conselh tiene ciertas competencias en este campo y se está trabajando en ello.
--¿Cuál es el problema que ven desde el Conselh Generau?
--No tenemos suficientes recursos humanos para dedicar exclusivamente a esto. Necesitamos que la Generalitat apueste por la vivienda oficial y que se pueda regular de alguna manera este caos de alojamientos turísticos que, al final, lo que limitan es la capacidad de oferta de vivienda.
--¿Son los jóvenes los más afectados?
--Es una cuestión de fondo, que está pasando en otras zonas turísticas como Baleares. Pero para la gente joven de nuestro territorio que no tiene suficientes recursos para encontrar un piso o una vivienda, provoca que muchos de ellos al acabar sus estudios ya no vuelvan a Aran, entre otras razones porque es muy difícil encontrar un alojamiento.
--Pero si dividimos Vall d’Aran en dos, se observa una gran diferencia entre el bajo Aran, con menos alojamientos turísticos, frente a las regiones del medio y el alto Aran.
--En general, sí, es así. En el bajo Aran trabajamos para ver de qué manera los propietarios pueden invertir en remodelar, adecuar y modernizar sus viviendas para después ofrecerlas en alquiler. A su vez, debe regularse el precio de los arrendamientos. E insisto, Aran no está fuera de lo que pasa en el resto del país respecto a los retos inmobiliarios.
--Por último, Aran siempre ha sido una zona especial de Cataluña a nivel político, ¿cómo ve usted el llamado postprocés?
--La situación ha dado un giro de 180 grados. En estos momentos no vemos que exista un debate sobre este tema. Existen las ideologías individuales y los partidos que legítimamente defienden la independencia de Cataluña. Pero respecto a lo vivido en 2017, todo es totalmente diferente.
--En un momento del procés, el anterior síndic de Aran planteó que si se independizaba Cataluña pedirían ser un Estado Libre Asociado (ELA) de España…
--Ahora mismo, desde el Conselh de ningún modo planteamos en esta consideración. Se ha vivido un proceso duro, traumático en muchos sentidos, y creo que en estos momentos estamos en una fase más de dar pie a la política.