El vicepresidente del Govern y consejero de Políticas Digitales y Territorio, Jordi Puigneró / EUROPA PRESS

El vicepresidente del Govern y consejero de Políticas Digitales y Territorio, Jordi Puigneró / EUROPA PRESS

Política

El colapso de la AP-7 reabre heridas en el Govern: división y victimismo

La oposición rechaza las críticas de Elena y Puigneró al Gobierno, destaca las inversiones en marcha y tilda al Ejecutivo autonómico de “trilero” y “populista”

16 junio, 2022 00:00

En las últimas semanas, el colapso de la AP-7 se ha convertido en un problema ineludible. La principal arteria viaria de Cataluña –atraviesa la comunidad de norte a sur por la costa– ya no solo registra retenciones los fines de semana a causa del tráfico de quienes van a disfrutar de sus segundas residencias, ahora los atascos también se producen a diario entre semana.

Esta situación crítica se ha trasladado al debate político, donde se han vuelto a resentir las costuras de la coalición del Govern formada por JxCat y ERC. Un escenario que, además, ha sido utilizado por el Ejecutivo autonómico para reforzar la estrategia de victimismo que aplica sin complejos a todo lo relacionado con las infraestructuras.

Medidas paliativas de urgencia

El consejero de Interior, Joan Ignasi Elena, ha presentado esta semana una batería de medidas para reducir la “saturación” de la autopista. Entre ellas, destacan propuestas como habilitar un carril adicional en los accesos a Barcelona; reducir el límite de velocidad a 110 km/h en todo el recorrido y a 100 km/h en el tramo central (el más concurrido y accidentado); prohibir el tráfico de camiones el sábado por la mañana (de 10 a 14 horas) y el domingo por la tarde (de 17 a 22), y restringir su circulación al carril derecho en los picos de tráfico (sin posibilidad de adelantar y con un límite de velocidad de 80 km/h), así como contratar más grúas para retirar los vehículos averiados con mayor rapidez.

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès (d), y el consejero catalán de Interior, Joan Ignasi Elena (i), a su llegada al Dia de les Esquadres / SARA CID - CG

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès (d), y el consejero catalán de Interior, Joan Ignasi Elena (i), a su llegada al Dia de les Esquadres / SARA CID - CG

Además, ha sugerido la posibilidad de levantar las barreras de los peajes de la autopista C-32 sur cuando esté “muy colapsada” la AP-7 (ambas tienen un recorrido paralelo entre Barcelona y El Vendrell) y así “permitir que se distribuyan los vehículos”.

Choque ERC-JxCat y contradicciones de Puigneró

Pero lo que parecía una propuesta razonable ha generado un nuevo incendio en el Govern. Poco después de la intervención de Elena (de ERC), el consejero de Políticas Digitales y Territorio, Jordi Puigneró (JxCat), se ha apresurado a corregirle públicamente.

“Esa no es la solución”, ha señalado para rechazar la gratuidad de la C-32 sur (cuya titularidad es de la Generalitat) cuando la AP-7 esté saturada, desmintiendo así a su compañero en el Ejecutivo autonómico. Eso sí, el dirigente nacionalista ha evitado plantear soluciones para el colapso de la principal arteria catalana, y sorprende que en este caso haya defendido los peajes de la C-32. Sobre todo cuando el año pasado, cuando el 31 de agosto se suprimieron las barreras fue muy crítico con el Gobierno. "Los catalanes ya hemos pagado bastantes peajes mientras en España se hacían autovías gratuitas", dijo entonces, antes de congratularse del "fin al expolio del Estado vía peajes”.

Críticas al Gobierno y victimismo

En todo caso, en lo que sí han coincidido Elena y Puigneró es en cargar contra el Gobierno y responsabilizarle del colapso. El consejero de Interior ha criticado la “improvisación total” del Ejecutivo nacional en el proceso de retirada de los peajes y le ha acusado de incumplimientos en la ejecución de las inversiones en infraestructuras, así como de “dejadez” en las Rodalies, principal transporte público alternativo a la vía.

Imagen de las colas en la B-23 en su enlace con la AP-7 / SCT

Imagen de las colas en la B-23 en su enlace con la AP-7 / SCT

Puigneró también ha apelado al victimismo. El consejero de Territorio ha arremetido contra el Gobierno por el colapso de la AP-7 y lo ha atribuido a la falta de inversiones por parte de la Administración General del Estado, titular de esa vía.

El PSC destaca las inversiones en marcha

Desde el PSC, en cambio, atribuyen los atascos al aumento del tráfico en cerca del 40% en la AP-7 en el último año, pero recuerdan que hay una serie de inversiones en marcha por parte del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Subrayan la relevancia del tercer carril que está proyectado entre Tarragona y Castellón, así como las mejoras previstas en los enlaces de la AP-7 con las autovías y autopistas del área metropolitana de Barcelona, unas iniciativas que podrían estar terminadas en dos o tres años.

Fuentes socialistas han indicado a Crónica Global que ven positivas la mayoría de las medidas planteadas por Elena (incluida la gratuidad puntual de la C-32 sur que ha desestimado Puigneró) pero rechazan las críticas al Gobierno. Por una parte, señalan que las ampliaciones de los enlaces de la AP-7 con las vías de titularidad autonómica es una responsabilidad compartida con la Generalitat (“también los podía haber hecho el Govern”, recuerda una fuente de máximo nivel del PSC) y, por otra, lamentan los palos en las ruedas de ERC a proyecto con el cuarto cinturón (la B-40, a la que la formación independentista se opone radicalmente).

Cs critica al Govern: “Son unos trileros”

Ciudadanos (Cs) también es muy crítico con Elena por esta última cuestión. “Es un despropósito acusar al Gobierno de las colas en la AP-7 y de falta de la ejecución de las inversiones en infraestructuras mientras ERC exige que se paralice el cuarto cinturón”, ha señalado el diputado naranja Nacho Martín Blanco.

El primer secretario del PSC, Salvador Illa, interpela a Aragonès en el Parlament sobre los fondos Next Generation / EUROPA PRESS

El primer secretario del PSC, Salvador Illa, interpela a Aragonès en el Parlament sobre los fondos Next Generation / EUROPA PRESS

Para el dirigente de Cs, la actitud del Govern es “cínica”. Y ha recordado que los mismos que se oponen ahora a levantar las barreras de la C-32 sur cuando la AP-7 esté saturada son los que impulsaban o apoyaban hace no muchos años la campaña No vull pagar, contra los peajes en las autopistas. “Es una tomadura de pelo. Son unos trileros. Esto demuestra que el nacionalismo catalán es una gran mentira”, ha añadido Martín Blanco. En todo caso, desde Cs consideran positivas las medidas propuestas por Elena para combatir los atascos.

PP: “Los que impulsaron el ‘No vull pagar’”

El PP coincide con Cs en las críticas al Govern. Los populares aplauden la decisión de retirar los peajes de la AP-7 y proponen hacer lo mismo con los de titularidad autonómica (que, recuerdan, han subido un 5,4%, convirtiéndo la C-32 en “la más cara de Europa”), además de habilitar carriles adicionales.

En este sentido, el líder del PP en el Parlament ha recuperado una intervención suya en la cámara en un debate de hace unos meses. “Se trata de un asunto complejo que hay que abordar racionalmente, pero es que piden racionalidad los mismos [el Govern] que impulsaron la infame campaña Catalunya sense peatges. No vull pagar en la que incluso se hicieron fotos saltándose las barreras como vulgares cuatreros (que hasta Curro Jiménez y el Algarrobo tenían más clase en los asaltos que ustedes). Es el resumen de su proceso: populismo de la más baja estofa, agitar las más bajas pasiones contra el resto de los españoles, mientras aquí suben peajes, tasas e impuestos con los que siguen viviendo como reyes”, señaló Alejandro Fernández.

Las patronales alertan de las restricciones a los camiones

En este debate también han intervenido las principales organizaciones patronales catalanas, quienes advierten del riesgo que supone para la economía catalana poner trabas al transporte de mercancías. Foment del Treball ha alertado de que las restricciones a los camiones deberían ser “las mínimas y solo como último recurso” y después de consensuarse con el sector, pues pueden generar “afectaciones económicas y logísticas” negativas.

Josep Sánchez Llibre, presidente de Foment del Treball y Antoni Cañete, presidente de Pimec / PABLO MIRANZO

Josep Sánchez Llibre, presidente de Foment del Treball y Antoni Cañete, presidente de Pimec / PABLO MIRANZO

Pimec ha destacado la necesidad de hacer compatible la movilidad ciudadana, los servicios esenciales de transporte y la actividad económica y empresarial. Pero ha pedido “no estigmatizar el sector del transporte de mercancías ante hechos como las limitaciones a los camiones los días festivos, ya que no son el origen del problema”.