El Govern ha aprovechado el choque de trenes de este domingo en Vila-seca para criticar de nuevo las inversiones del Gobierno en Cataluña. La delegada de la Generalitat en la provincia de Tarragona, Teresa Pallarès, ha reclamado mejoras en las infraestructuras ferroviarias tras un accidente que ha provocado casi treinta heridos. Dos de ellos se encuentran todavía ingresadas, según ha explicado.
El choque se produjo unos minutos antes de las diez de la noche entre una locomotora de mercancías de Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) y un tren regional Barcelona-Tortosa. Un suceso "grave" que debe servir, según ella, para reclamar al Ejecutivo de Pedro Sánchez un mayor presupuesto en infraestructuras. "Es el momento de reivindicar todas las inversiones que tocan", ha manifestado Pallarès en una entrevista en TV3.
El mantenimiento, responsabilidad de la Generalitat
En este sentido, la delegada del Govern en la provincia y concejal en Reus recuerda que se trata de una "zona importante" donde se manejan mercancías y donde hay una salida a un puerto importante. Por eso, exige que se hable "seriamente" de las inversiones destinadas a Cataluña. Ello a pesar de que una de las causas del accidente podría ser el fallo de los frenos, cuyo mantenimiento es responsabilidad de una empresa participada por la Generalitat. De hecho, la locomotora accidentada volvía de hacer un mantenimiento de perfilado en sus propias ruedas, un proceso que lleva a cabo periódicamente para hacer frente a su desgaste, tal y como ha informado la prensa local de Tarragona.
Unas treinta personas han quedado heridas en el accidente de trenes en Vila-seca / EFE - Quique García
Según explica Rac1, un rato antes del suceso, el maquinista de la locomotora averiada informó al centro de mando de Adif de que la máquina tenía un problema y que no la podía controlar. Y detalló que no podía pararse en la señal en rojo para dejar pasar al tren de pasajeros. La reacción de los responsables de circulación fue intentar contactar con el maquinista del otro convoy para que no siguiese más allá de Vila-seca, pero no fue posible. Tampoco pudieron reaccionar cambiando la aguja para impedir que el tren sin frenos pasase de su vía a la que estaba ocupada por el regional.
Hoy por hoy, todavía se debe aclarar por qué no se pudo dar esta comunicación y cuál fue la causa del fallo del tren de mercancías --propiedad de Ferrocarriles de la Generalitat de Cataluña (FGC) desde hace unos años, cuando lo compraron de segunda mano a Renfe en 2009--. Los Mossos d'Esquadra siguen investigando el accidente y están a la espera de los resultados de las pesquisas para esclarecer los hechos.