El diputado de ERC en el Congreso Gabriel Rufián ha llamado “tarado” al expresidente Carles Puigdemont –sin citarlo— por proclamar la independencia de Cataluña en 2017. En estos términos se ha expresado durante una conexión con el programa Planta Baixa de TV3 con motivo del Premio al Mejor Diputado 2.0 que le otorgó anoche la Asociación de Periodistas Parlamentarios.

Rufián ha reconocido que alguna vez se ha pasado con algún compañero; en concreto, ha citado a Xavi Domènech (comuns) y a Edu Madina (PSOE), y ha añadido que “decir que no la has cagado alguna vez en la red es mentir”. A renglón seguido, ha soltado la polémica frase, que ha tensado más las relaciones entre los republicanos y Junts en el Parlament: “Decir que por un tuit mío se proclamó la independencia de Cataluña es de tarado. O sea, tarado es quien la proclamó [la independencia], no quien publicó un tuit”.

Las 155 monedas de plata

Se refería Rufián a que el 26 de octubre de 2017, cuando parecía que Puigdemont convocaría elecciones en vez de proclamar la independencia, el republicano escribió en Twitter aquello de “155 monedas de plata” –en referencia a una posible traición al independentismo a cambio de evitar la intervención de la autonomía por medio del artículo 155 de la Constitución—, que algunos –incluido el fugado— interpretaron como una presión para declarar la independencia. Ambos se enzarzaron años después por este motivo.

“Sé lo que es que te acusen de traidor o de venderte por 155 monedas de plata solo por plantear unas elecciones a cambio de detener el 155”, escribió Puigdemont en enero del 2020, a lo que Rufián contestó con su sarcasmo habitual: “Milli Vanilli, Nessie, Efecto 2000, Bogarde, Roswell, Star Wars Episode I, Juanito Mühlegg, Bernard Madoff, la herencia de oro nigeriano, las Ray-Ban a 25 euros de Facebook, el no independentismo de ERC y el tuit de Rufián que provocó la proclamación de independencia de Cataluña”.

Tensión en el Parlament y disculpas

En cualquier caso, esta nueva provocación de Rufián ha impactado de lleno en el Parlament, donde el presidente catalán, el también republicano Pere Aragonès, le ha pedido una corrección tras las quejas de Albert Batet (Junts): “Ya basta, ¿seguirá permitiendo estos insultos, señor president?”. “Discrepo y no las comparto [estas declaraciones] en ningún caso. Estoy convencido de que tendrán una explicación, si no una rectificación”, ha deslizado Aragonès. También Josep Maria Jové ha expresado el apoyo y respeto a Puigdemont en nombre de ERC.

Rufián no ha querido matizar sus palabras en directo, pero después ha pedido perdón por sus declaraciones “muy desafortunadas”. En concreto, se ha disculpado en el Congreso a Puigdemont, a Aragonès, a Oriol Junqueras y a cualquiera que se haya sentido ofendido. También ha añadido que se “ha sacado de contexto”. “Hablaba del mantra españolista que dice desde hace cinco años que la independencia de Cataluña se proclamó por un tuit. La idea de que pasó por un tuit y no por la voluntad del pueblo es absurda. Siento si no me he sabido explicar”, ha escrito también en Twitter.

Crece el historial

Este episodio, sin embargo, no es un hecho aislado. En los últimos meses, Rufián ha aumentado su ofensiva contra el entorno de Junts, como cuando atacó a Puigdemont y su círculo cercano por sus contactos con Rusia. O, más reciente, cuando le reprochó a Jaume Asens (comuns) que "vaya tanto a Waterloo...".