Josep Pujol mantiene que su padre no tuvo dinero en el extranjero y que el Estado lo quería "tumbar"

Uno de los hijos del expresidente de la Generalitat Jordi Pujol sigue defendiendo a su padre. Josep Pujol Ferrusola mantiene que su progenitor nunca tuvo dinero en el extranjero y que el caso formó parte de una operación organizada por las estructuras del Estado para "tumbarle". 

Así lo ha dicho en una entrevista en TV3, donde el empresario ha manifestado que el objetivo de la campaña contra su padre fue "deteriorar la imagen y la credibilidad" del expresidente. De hecho, ha concretado que las acusaciones fueron el inicio de la que califica como Operación Cataluña. Una estrategia que, según él, sigue "vigente" y evidencia "la forma de hacer de las fuerzas de seguridad y del Estado profundo de Madrid". 

Jordi Pujol Soley, expresidente de la Generalitat / EFE

"Grandes mentiras"

Pujol Ferrusola ha defendido que la herencia de seis millones de euros del abuelo Florenci no era suficiente para acabar con la reputación de su padre, por lo que empezaron a "salir las grandes cifras y las grandes mentiras". Dice, además, que se incluían informes falsos que se publicaron sin contrastar: "A nosotros no nos llamó nunca nadie". Y ha mantenido también que se produjeron después de que el excomisario José Manuel Villarejo le pidiera en 2013 que su padre hiciera un alegato contra el independentismo.

Según él, "esta gran mentira evolucionó hacia un número: 3.000 millones" de euros, que empezaron a tratarse en las tertulias televisivas, provocando una alarma social y que la Fiscalía se interesara por el caso, dando paso a dicha operación.

El 'expresident' Jordi Pujol (i) junto a su esposa Marta Ferrusola (d), en una imagen de archivo / EUROPA PRESS

Denuncia amenazas

Pujol ha sostenido que cuando su hermano Jordi Pujol Ferrusola presentó una denuncia contra el exdirector Adjunto Operativo (DAO) de la Policía Nacional, Eugenio Pino, dos policías le amenazaron en su casa: "Si sigues con este tema vas a acabar muy mal". Y ha recordado "el atraco a mano armada" en 2020 de la furgoneta que trasladaba ordenadores, pendrives, tabletas y teléfonos móviles de su familia, que según él no actuó nunca como una banda porque ni sus padres ni sus hermanos tenían "roles estratégicos".

Para el hijo de Pujol, su padre es un "ser excepcional y extraordinario". Así como también lo es su hermano, a quien también ha defendido. "Mi padre es un hombre grande y no tiene capacidad de defenderse. Alguien tiene que defender los hechos tal y como son", ha concluido.