El congreso que Junts per Catalunya celebra este sábado en Angelès-sur-Mer (Francia), en el que Laura Borràs y Jordi Turull tomarán las riendas del partido, se ha convertido en una conjura para "culminar el proceso independentista".

Así lo ha pedido el presidente saliente, Carles Puigdemont, durante su intervención, poco después de que el hasta hoy secretario general, Jordi Sànchez, haya asegurado que "no hay ninguna posibilidad de diálogo" con el Gobierno porque solo entiende la "humillación sistemática permanente".

Contra la "división" y la "desmovilización"

Puigdemont ha instado a la presidenta del Parlament, Laura Borràs --que asumirá la presidencia del partido en este cónclave--, y al exconsejero Jordi Turull --nuevo secretario general-- a que mantengan el compromiso con la independencia "en medio de tantas confusiones, renuncias, divisiones, desánimo y desmovilización".

El expresidente autonómico ha acusado al Gobierno de Pedro Sánchez de "corrupción política, moral y económica" contra Cataluña, para favorecer el relato del líder del PSC, Salvador Illa, y ha estallado por el presunto déficit de inversión: "¡Cojones, ya está bien!".

"El Gobierno miente y nos castiga"

Desde el escenario, donde se ha proyectado un vídeo de sus momentos culminantes como president, incluido el 1-O, Puigdemont ha indicado "no es normal" que el Gobierno español, ya sea de derechas o de izquierdas, "mienta e incumpla sistemáticamente" con Cataluña.



"Nos considerarán siempre ciudadanos de segunda o de tercera. El Gobierno miente y nos castiga a todos los catalanes porque mantuvimos la mayoría independentista", ha denunciado.

"Corrupción política, moral, económica"

El dirigente nacionalista ha inisistido en la supuesta baja ejecución de la inversiones presupuestarias del Estado en Cataluña, acusando al Gobierno de hacerle "de manera sucia la campaña" a Illa: "Nos está diciendo que, mientras votemos mal y no votemos al candidato correcto, no invertirá lo que nos merecemos". Así, el Estado contribuye al "argumentario de que el país no va bien, de que el Govern no funciona, con el dinero de todos".



"Esto se llama corrupción política, moral, económica, una corrupción que no veréis nunca perseguida", ha exclamado. "Para España, el problema es que somos catalanes", ha añadido.

Contra la justicia: "Van a por nosotros"

También ha cargado contra el poder judicial español, al afirmar que algunos jueces "parecen una extensión del grupo parlamentario de Vox", y ha denunciado el "acoso a los catalanohablantes" con la intención de "aniquilar" el catalán.



"Van a por nosotros", ha afirmado Puigdemont, que ha pedido al independentismo asumir el "principio de realidad" sin autoengañarse ni meter la cabeza bajo tierra como un "avestruz", ya que no hay "nada más mágico que hacer una política de tiempos normales" en momentos tan "graves" como los actuales.

Dardo a Rufián

Además, Puigdemont ha aprovechado para dirigir veladamente un dardo al portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, que reprochó al líder de los comunes en Madrid, Jaume Asens, sus visitas a Puigdemont.



"No es normal tener que ir a visitar a alguien a Waterloo. Pero lo normal y decente es irlo a visitar, para que no se sienta solo, para que se sienta bien acompañado", ha subrayado, antes de añadir: "Mientras no sea normal que haya gente en el exilio, hay que ir a verlos".

"Culminar" la independencia

Finalmente, Puigdemont ha pedido asegurar que Junts seguirá siendo "el mismo proyecto con el mismo propósito por el que fue fundado", sin "perder nunca este norte".



Frente a las "renuncias" de otros, ha remarcado, "a Junts se nos tiene que poder reconocer, estemos en el gobierno o en la oposición, como la herramienta política que, pese a tenerlo todo en contra, se mantiene serenamente comprometida" para "culminar" el proceso de independencia.

Pegasus

Por su parte, Jordi Sànchez ha señalado que "el único diálogo que el Estado entiende es el diálogo de Pegasus, las escuchas ilegales a todos vosotros". "Mientras con una mano se abren a negociar, con la otra activan el móvil para escuchar conversaciones privadas de todos los dirigentes y compañeros del independentismo. Es el momento de decir alto y claro: así no", ha señalado en su discurso de despedida.

Durante su intervención, en la que se ha emocionado por momentos, Sànchez ha apuntado que, con las condiciones actuales, "no hay ninguna posibilidad de diálogo".

Unidad independentista

En clave Interna, Sànchez ha apuntado que Junts tiene la responsabilidad de "alimentar y hacer posible" las movilizaciones en la calle que acerquen la independencia de Cataluña, pero que a su vez no debe abandonar las "responsabilidades institucionales".



El secretario general saliente de JxCat también ha lanzado un mensaje al resto de formaciones independentistas y las ha emplazado a "volver a trabajar para tener unidad estratégica".