Parlamentarios marroquíes miembros de la Comisión Parlamentaria Mixta Marruecos/Unión Europea han enviado una carta abierta a los eurodiputados en la que denuncian las “violaciones sistemáticas de los derechos humanos” en los campamentos de Tinduf, al suroeste de Argelia.
En el escrito, firmado por el presidente de la Comisión, Lahcen Haddad, explican que Argelia considera a los saharauis marroquíes, “refugiados en su territorio”. No obstante, Marruecos los considera “poblaciones secuestradas, detenidas contra su voluntad en los campamentos”.
Se controla su libre circulación
“A pesar de considerarlos refugiados, Argelia no les aplica la Convención de Ginebra de 1951 ni el Protocolo de 1967. Además de estar 'almacenados', se controla su libre circulación y no se les permite ir a terceros países ni tener un empleo remunerado. El almacenamiento es contrario al espíritu y la carta del derecho internacional de los refugiados", argumentan los parlamentarios.
Asimismo, denuncian que a pesar de las llamadas regulares del Consejo de Seguridad de la ONU y de Acnur para que Argelia registre a los “refugiados” saharauis, la identidad y el número de estos “presuntos refugiados” sigue siendo un misterio.
Apego a los derechos humanos
En la carta expresan su apego a los derechos humanos universales “reconocidos a todos los seres humanos, sin distinción de raza, sexo, nacionalidad, etnia, idioma, religión o cualquier otra condición”.
Asimismo, defienden que los derechos humanos incluyen “el derecho a la vida y la libertad, el derecho a estar libre de esclavitud y tortura, la libertad de opinión y expresión, el derecho al trabajo y la educación, el derecho de los refugiados a ser registrados, a circular libremente y a tener un empleo remunerado, y los derechos de los niños, incluido el derecho a ser protegido contra la explotación, las peores formas de trabajo y contra el reclutamiento para la acción militar".
“Utilizan a niños”
La carta continúa y asegura que "el Polisario se jacta de haber utilizado niños en las luchas armadas. Sus medios de propaganda publican regularmente videos de niños en entrenamiento de combate y adoctrinamiento en uniforme militar”.
"La legislación de derechos humanos declara que la edad mínima legal para reclutar y utilizar a niños en las hostilidades es de 18 años. El reclutamiento y la utilización de niños menores de 15 años como soldados están prohibidos por el derecho internacional humanitario - los tratados y las costumbres - y la Corte Penal Internacional los define como crímenes de guerra", señalan.
Responsabilidad moral y política
“Es nuestra responsabilidad moral y política como parlamentarios denunciar la desastrosa situación de los derechos humanos en los campamentos de Tinduf. Lo mismo se aplica a los diputados del Parlamento Europeo, una institución destinada a ser protectora y promotora de los derechos, para ser la voz de esos saharauis que languidecen en los campamentos de Tinduf sin voz y sin derechos”, aseguran los parlamentarios.
La carta concluye haciendo un llamamiento de conciencia a toda Europa “para actuar y aliviar el sufrimiento de las poblaciones secuestradas en los campamentos de Tinduf, en el oeste de Argelia".