Los grupos parlamentarios del PSC-Units, ERC y En Comú Podem han dado este martes un margen de 24 horas a Junts per Catalunya (JxCat) para tratar de llegar a un acuerdo sobre el catalán en las escuelas e incorporarlo al orden del día del pleno de la semana que viene.
Fuentes parlamentarias han explicado que este acuerdo puede o no consistir en la reforma de la Ley de Política Lingüística que acordaron los cuatro grupos en marzo. Junts se descolgó del acuerdo pocas horas después de su presentación por el rechazo que considera que generó en entidades y comunidad educativa partidarias de una inmersión entendida como una defensa del monolingüismo. Con todo, el Govern blindó en ese momento el acuerdo.
Presión de los neoconvergentes a Cambray
El portavoz de los neoconvergentes, Josep Rius, explicó ayer que su partido insta al conseller de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, a asumir la responsabilidad de desobedecer la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que obliga a que, al menos, un 25% de las horas lectivas sean en castellano. Para ello, su partido propone a ERC aprobar un decreto que preserve la inmersión lingüística y que contemple que la aprobación de los proyectos lingüísticos que elevan los centros educativos recaiga en el Govern.
La respuesta de los republicanos no se hizo esperar. Se remitieron al pacto lingüístico, que tiene una mayoría asegurada con los tres partidos que la avalan por sus respectivas fuerzas en el Parlament. Si se sigue este camino, el impacto de la resolución sería más político que formal, ya que implicaría establecer unas alianzas alternativas y romper los bloques que se establecieron en la Cámara catalana desde el inicio de procés. De hecho, se repetiría la alianza del tripartito en una cuestión tant sensible como la lengua.
Junt de Portavoces extraordinaria
A Junts, que está inmerso en una renovación interna de los liderazgos del partido, se le acaba el tiempo. Las mismas fuentes parlamentarias destacan que, si no se alcanza un acuerdo en estas 24 horas, los socialistas, republicanos y comuns pedirán sin Junts convocar una Junta de Portavoces extraordinaria. Se buscaría de este modo que el próximo pleno apruebe un "instrumento jurídico" sobre el catalán en la escuela.
Cataluña se dotaría de este modo de un nuevo modelo lingüístico en las aulas. El catalán se mantendrá como lengua vehicular, pero se contempla flexibilizar la inmersión según las necesidades sociológicas de cada zona con el objetivo final de que los alumnos dominen a la perfección ambas lenguas al final de su escolarización obligatoria.