Menos de un día. Eso es lo que han durado los puestos fronterizos y pancartas que un grupo de ultras independentistas instaló ayer sábado en los accesos al municipio gerundense de Bàscara. Otro grupo, en esto caso de activistas antisecesionistas, se encargó de desmantelarlas y tirarlas por su cuenta.
Así se desprende de las imágenes difundidas este domingo por Asociación Unión de Brigadas, que en su perfil de Twitter se define como una agrupación sin ánimo de lucro que se dedica a "dar cobertura jurídica a siete brigadas de limpieza de propaganda golpista" en Cataluña. En sus fotografías se aprecia a un grupo de personas desmontando y dejando junto a un árbol los trozos de las cabinas y los sacos que los radicales habían montado a modo de fronteras para "liberarse" de España, según ellos.
La performance llevada a cabo el sábado por un grupúsculo de radicales ultranacionalistas catalanes consistió, además de montar esos "checkpoints" con barreras en las carreteras de acceso al municipio, en colgar una pancarta en el balcón del consistorio --gobernado por ERC-- con el lema "Ayuntamiento liberado", en pintar un enorme mural de temática secesionista en una fachada, y en difundir un "bando municipal" del autoproclamado "Ayuntamiento republicano provisional".
El catalán, "única lengua oficial"
El "bando" del grupo de ultras secesionistas declaraba el catalán como "única lengua oficial" en el municipio, "prohibidas las fuerzas de ocupación" (sic) y se consideran "expulsados los intereses españoles", además de propugnar lo que llaman "derecho inalienable a la defensa de la tierra".
En su comunicado, el grupúsculo hispanófobo Desobediència Civil justificó su acción como una manera de reivindicar la necesidad de ejercer lo que llaman "control efectivo del territorio mediante la desobediencia civil" y desplegar una "estrategia de confrontación con el ocupante", en alusión a España.