Plataforma per la Llengua considera que el bilingüismo y los cambios de idioma en las clases de las universidades de Cataluña, Baleares y Comunidad Valenciana son un signo de mala educación equivalente a eructar e ir bebido. Así se desprende del último vídeo de esta entidad para promocionar la delación lingüística por parte del alumnado contra aquellos profesores que utilizan también el castellano en sus clases en asignaturas que el plan docente contempla que se deben dar en catalán.
"¿Verdad que si el profesor es maleducado o da la clase bebido te quejarás? ¡Pues también tienes que hacerlo si se salta el plan docente e imparte la clase en otra lengua!", exclama la entidad ultranacionalista subvencionada por la Generalitat en un mensaje en su perfil de Twitter, donde alienta, de paso, a los universitarios a practicar el chivatazo contra los profesores en las redes sociales y a denunciar sus cambios al castellano en una web que ha creado para tal fin.
Chivatazos
El vídeo en cuestión representa a un profesor dando clase mientras bebe y eructa en evidente estado de embriaguez, al tiempo que cambia de idioma, pasándose al castellano desde el catalán en deferencia a los estudiantes de Erasmus que no entienden esta última lengua. Mientras esto ocurre, se intercalan imágenes de jóvenes que interpretan a alumnos que, indignados, van chivándose en sus redes sociales de todo lo que pasa.
"Estoy harta. Los profes que cambian de idioma son unos...", reflexiona una de ellas, "imbéciles, parecemos imbéciles aguantando que un profesor se pete el plan docente de esta manera", agrega otro justo acto seguido, antes de concluir el vídeo con un llamamiento de Plataforma per la Llengua a quejarse y denunciar los cambios de idioma.
Generosas subvenciones de la Generalitat
Plataforma per la Llengua, célebre por este tipo de campañas de delación lingüística en numerosos ámbitos de la sociedad catalana y por espiar la lengua que hablan los niños en los patios de las escuelas, obtuvo cerca de un millón de euros en subvenciones en 2020 por parte de diversas Administraciones públicas a pesar de la crisis económica causada por la pandemia. La mayor parte de esas ayudas procedió de la Generalitat de Cataluña, que ese año le concedió 760.000 euros.
Además del Govern secesionista, Plataforma per la Llengua se nutre también de aportaciones de otras instituciones locales y autonómicas --también de Valencia y Baleares--, como por ejemplo ayuntamientos. Entre ellos, el de Barcelona. El consistorio de Ada Colau le dio en 2020 un total de 15.000 euros a través del Institut de Cultura de Barcelona (ICUB), según revela el portal de Transparencia municipal. Una cantidad casi idéntica a la que le dio en 2021 (14.500), también a través del ICUB.