Eloi Badia, dirigente de Barcelona en Comú y considerado uno de los miembros del núcleo duro de la alcaldesa Ada Colau, prepara oposiciones para el ayuntamiento de la capital catalana. Su nombre consta en una larga lista de candidatos. Lo hace en calidad de ingeniero.
Badia es, actualmente, concejal de Emergencia Ecológica del Consistorio y es uno de los aspirantes a una plaza municipal. Aparece en un largo listado de personas --871 en total-- que han sido admitidas en la convocatoria para la ampliación de diferentes bolsas de trabajo de la corporación local. Aparece en el puesto 1.091 en la especialidad de técnico superior de ingeniería y, según informa el consistorio, en la tercera fase de oposición realizará una prueba de conocimiento de inglés. Fuentes municipales han confirmado a Crónica Global que, efectivamente, el político aspira a formar parte de esta bolsa de trabajo.
Un año para las elecciones locales
La búsqueda de una salida laboral está cargada de significado, pues ha trascendido cuando queda algo más de un año para las elecciones municipales de 2023 y los comunes pretenden revalidar su mandato, que sería el tercero. Tal como informó este medio, la confluencia de izquierdas está convencida de que el procés ha muerto, por lo que se encomienda a ERC, a la que ve predispuesta al acuerdo postelectoral. Una apuesta que desconcierta al PSC, que gobierna en numerosos municipios con los comuns --incluido el de Barcelona--, mientras que Podemos pide paso en una confluencia donde, hasta ahora, se ha visto relegado.
El activista e ingeniero industrial es concejal desde 2015, el primer año que formó parte de la lista encabezada por la alcaldesa Colau en los comicios municipales. Como experto en emergencia climática, actualmente también ostenta el cargo de vicepresidente de Medio Ambiente del Área Metropolitana de Barcelona (AMB). Asimismo, es consejero de Servicios Funerarios, de la Sociedad Municipal de Gestión Urbanística, presidente de Cementerios de Barcelona y de Barcelona Ciclo del Agua.
Ha protagonizado diversas polémicas, como el fallido sistema de recogida de basuras puerta a puerta y su nombre también ha surgido en el presunto caso de favoritismos del consistorio en la concesión de subvenciones a ciertas entidades. Concretamente, por su paso por Ingeniería sin Fronteras, una organización que Badia ayudó a crear y le dotó de sentido. Las ayudas públicas que ha recibido en los últimos años están bajo la lupa judicial. Cabe recordar que la fiscalía ya las investigó en su día y que, en ese momento, decidió archivarlas al no apreciar ningún delito.
Más cargos públicos
También aspiran a convertirse en funcionarios la asesora de la consejería de Derechos Sociales, Tatiana Guerrero. La pareja de Badia busca dar el primer paso en este sentido, incorporarse a la bolsa de trabajo público, como técnica superior en Psicología (número 6785). El mismo camino que ha seguido otro de los cargos públicos locales, el comisionado de Diálogo Intercultural y Pluralismo Religioso, Khalid Ghali Bada (número 6.032).
La concejal de Junts per Catalunya Francina Vila Valls opositará para entrar en esta bolsa de trabajo público como técnica superior de Derecho. Lo hará con el número 15.517 de todos los aspirantes que pasarán las pruebas en las próximas semanas.