El comisario jefe de los Mossos d'Esquadra, Josep Maria Estela, ha garantizado que adecuarán sus estrategias en orden público a lo que decida el Parlament pero ha avisado que necesitan contar con las "herramientas necesarias" para ser eficaces al restablecer el orden público y la paz social.

Así lo ha indicado Estela en su intervención ante la comisión de estudio del modelo policial en el Parlament, que se constituyó tras una promesa de ERC a la CUP para la investidura de Pere Aragonès como presidente de la Generalitat, después de que una joven perdiera un ojo por un proyectil de foam en las protestas por el encarcelamiento del rapero Pablo Hasel.

Estela ha prometido que los Mossos adecuarán sus estrategias y sus herramientas, y también cuándo y cómo tienen que ser utilizadas, a lo que decida el Parlament, como ocurrió con la prohibición de las pelotas de goma en 2014.

"Mínima intervención"

No obstante, se ha dirigido a los diputados y les ha pedido que, a la hora de decidir, tengan en cuenta que los Mossos, como cualquier cuerpo policial, tienen que contar "con las herramientas necesarias para mantener su eficacia en el restablecimiento del orden público y la paz social".

"Cualquier cuerpo de policía, en un sistema democrático, tiene que contar con la capacidad de cumplir con eficacia esta función en base a la legitimidad que le otorga la Ley y aplicando, en todo momento, los principios de congruencia, oportunidad, proporcionalidad y mínima intervención", ha asegurado.

Estela ha recordado que cuando el Parlament decidió prohibir las pelotas de goma, los Mossos "obviamente" las dejaron de utilizar y buscaron otros medios alternativos --entre ellos los proyectiles de foam--, y ha dicho que ahora, al revisar los medios y herramientas a utilizar ante la disolución de una manifestación violenta, también se adecuarán a lo que resuelva la Cámara catalana.

Equilibrio

En este sentido, ha afirmado que está seguro que en Cataluña no se aceptarían "de ninguna de las maneras" modelos como el uso de perros adiestrados o de caballos que se utilizan en otros países del entorno para disolver manifestaciones violentas, entre los que ha citado Alemania, Francia o Países Bajos.

Estela ha defendido que las unidades Brimo y Arro, de orden público, están sujetas al mismo modelo policial de servicio público que impregna a todo el cuerpo de los Mossos, con la voluntad de proteger los derechos y libertades, la seguridad ciudadana y el orden público, con la máxima transparencia y rendición de cuentas.

En este sentido, ha recordado que el modelo actual, fijado por el Parlament, se basa en los principios de mínima intervención, proporcionalidad, oportunidad y congruencia, buscando el equilibrio entre la mediación y la distancia y con un incremento progresivo del uso de la fuerza.

"Transparencia"

Estela también ha asegurado que los Mossos quieren que todas sus intervenciones en orden público estén regidas por la transparencia y la posterior rendición de cuentas, por lo que ha defendido que se exploren sistemas --como por ejemplo videocámaras o localizadores GPS--, que permitan seguir la trazabilidad de las actuaciones.

Si las cámaras de videovigilancia en las zonas de custodia de detenidos permitieron en su día reducir al mínimo las denuncias por torturas, Estela espera que en el caso del orden público haya datos que faciliten reconstruir fielmente lo ocurrido para poner esta información en manos de la autoridad judicial y de los servicios internos.

Control interno y externo

Estela ha lamentado que cuando se habla de orden público se deja de lado de forma "injusta" el componente humano de los agentes, por lo que ha insistido en la importancia de la formación continua y ha planteado que se estudie la idoneidad de controles periódicos sobre su estado anímico y pasional y de un periodo máximo de permanencia en las unidades antidisturbios, como ocurre en otras policías europeas.

Estela ha remarcado que los Mossos disponen de suficientes unidades de control interno --los mandos, la División de Evaluación de Sistemas o la División de Asuntos Internos--, y que también se someten al control externo --por parte del Parlament, del Síndic de Greuges, de jueces y fiscales y de entidades como Iridia, Sos Racismo o Amnistía Internacional--.

Según el comisario jefe, este control externo ya existente aumenta el vínculo entre la policía y la ciudadanía y refuerza su legitimidad, por lo que lo considera positivo.

Nueva Ley de Policía catalana

No obstante, ha dejado en manos del Parlament la decisión de si debe haber otro mecanismo de control externo independiente sobre la actuación policial, como reclaman grupos como la CUP y los Comuns.

Después de que el diputado de la CUP Xavier Pellicer se refiriera al "uso de la violencia" por parte de los Mossos, Estela ha querido dejar claro que los Mossos lo que tienen es la delegación, por parte de la autoridad gubernativa, del "uso de la fuerza", pero no el de la violencia. "Es un matiz importante", ha precisado.

En la sesión de este viernes también ha intervenido el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, que ha prometido que a finales de año el Govern tendrá a punto el anteproyecto de la nueva Ley de Policía, lo que ha sorprendido a sus socios de JxCat, que han dudado de que sea "oportuno" anunciarlo cuando el Parlament ya está debatiendo sobre el modelo policial.