La Generalitat contempla aplazar un año el adelanto del curso escolar

La Consejería de Educación de la Generalitat de Cataluña estudiará la posibilidad de aplazar un curso el adelanto del calendario escolar planteado por el conseller Josep Gonzàlez-Cambray, para que las Asociaciones de Familiares de Alumnos puedan mantener la gestión del comedor y las actividades extraescolares.

Así lo han asegurado este jueves las Asociaciones Federadas de Familias de Alumnos de Cataluña (aFFaC), tras reunirse con el máximo responsable educativo del Govern.

Malestar

Los representantes de familiares de alumnos le han expresado al conseller su malestar por su falta de diálogo con la comunidad educativa, y por sentirse utilizadas por el Departamento de Educación, "que ha asegurado en reiteradas ocasiones contar con la aprobación de las familias sin haberse reunido la federación", según señala su comunicado.

En el encuentro, la aFFaC le ha trasladado a Cambray su disconformidad con el calendario que planea --en el cual se impone que el curso se inicie una semana antes, el 5 de septiembre--, algo que considera que "se ha trabajado de forma opaca, precipitada y sin consenso".

Ante esta queja, según esta entidad, el dirigente de ERC ha admitido que la forma de gestionar la reforma no ha sido adecuada, y por ello le han piden que entone públicamente su mea culpa.

Inquietud por la jornada intensiva en septiembre

Otra de las preocupaciones de los familiares de alumnos son los cambios previstos en el tipo de jornada, que será intensiva en septiembre. Algo que consideran más grave que el adelanto del curso en sí. A su modo de ver, ello supone un "peligro", pues, "según coinciden los expertos", la jornada intensiva "tiene consecuencias negativas para el aprendizaje, para la salud y para la alimentación de los niños y jóvenes" y "un impacto nefasto en la reproducción de las desigualdades".

La modificación de la jornada escolar, según aFFaC, desplaza a las AFA de la gestión de los servicios de comedor y de la organización de las actividades extraescolares", pues con el cambio estos espacios los coparán "las empresas privadas de ocio educativo que opten a los contratos" de la consejería, incrementando de este modo su presencia en los centros educativos, y lucrándose con ello "a costa del derecho a la educación".

"Intrusión" de empresas

En este sentido, aFFaC se muestra "esperanzada" con esta "perspectiva de diálogo" que, según asegura, plantea Cambray, pero advierte de que si no la cumple, "se activará inmediatamente un proceso de consulta con las más de 540.000 familias asociadas" para acordar "una estrategia común en todo el territorio que frene la intrusión de agentes privados en los tiempos de mediodía y en los tiempos no lectivos mediante la imposición de la jornada intensiva".