Sandro Rosell está ilusionado con el proyecto de concurrir a las elecciones municipales de Barcelona de 2023. Así se lo propuso Centrem, el partido liderado por Àngels Chacón, una oferta que habría dado alas a una iniciativa que llevaba tiempo en su cabeza, tal y como indican fuentes de su entorno. Con todo, si finalmente da el paso, no lo hará bajo las siglas ni de esta ni de ninguna otra formación.
El expresidente del Barça se da de tiempo hasta el verano para tomar la decisión. Con todo, tiene avanzada la definición de las bases del proyecto político con el que aspira alcanzar el 5% de apoyos necesarios en las urnas de la capital catalana que le permitirían entrar en el ayuntamiento. Plantea dar forma a una plataforma que dé lugar a una “lista transversal”. Es decir, que incluya a “profesionales conocidos” en la ciudad sin ninguna vinculación política ni actual ni anterior, añaden los mismos interlocutores.
Fondos aportados por los candidatos
Además, rechaza la idea de recaudar fondos para financiar la campaña. Los planes de Rosell pasan porque sean los miembros de la lista que concurriría a los comicios locales los que cubran los costes derivados de la carrera electoral.
Aunque no haya tomado ninguna decisión en firme sobre la aventura política a la que aspira, el empresario catalán ha sometido a consideración de su círculo de confianza el proyecto. Las primeras impresiones que ha cosechado son positivas, hecho que le animaría a abrir otra etapa en su trayectoria.
Carrera profesional
Rosell no quiere que ésta concluya en Soto del Real. La Audiencia Nacional lo absolvió en abril de 2019 tras pasar 604 días en prisión de forma preventiva tras reconocer que no tenía ninguna prueba que sustentara que había blanqueado comisiones por los derechos de 24 partidos de fútbol y un contrato con la esponsorización con Nike.
Fue indemnizado por haber pasado 22 meses en la cárcel, pero recuperar su libertad no ha ido de la mano de reimpulsar su carrera profesional. Considera que está en el momento personal ideal para dar el salto a la política, y quiere “hablar de Barcelona, no de política ni de políticos, solo de Barcelona y de qué se puede hacer para recuperar la alegría en la ciudad”.
Otras propuestas transversales
La apuesta de Rosell es arriesgada, como lo son todas las propuestas transversales, vía partido o plataforma, que en los últimos años han irrumpido en la política catalana. Empezando por la propia marca que quería ficharle, Centrem, que surge de una negociación entre partidos herederos de CDC --Convergentes, Lliures...-- o que quieren ocupar ese espacio --Lliga Democràtica--. El no de Rosell a Chacón se suma al del PDECat, que ha renunciado al trasvase el bloque, y al plante del Partit Nacionalista de Catalunya (PNC), liderado por Marta Pascal. Igualmente reciente es el surgimiento de Barcelona és Imparable, un movimiento ciudadano que recuerda a la fórmula planteada por Rosell, en el que participan empresarios y representantes de la sociedad civil, cuya finalidad es configurar una alternativa a Ada Colau. Con Gerard Esteva en cabeza, la plataforma se desveló pronto como una especie de "caballo de Troya" con el que Elsa Artadi sería arropada como alcaldable.
El tiempo dirá si Rosell sigue los pasos de quien fue su predecesor al frente del FC Barcelona, Joan Laporta, quien también dio el salto a la política, primero en el Parlament y luego como concejal en el Ayuntamiento de Barcelona. Laporta ha vuelto al Barça. El futuro de Rosell, si no prospera esa ambición política, parece algo más complicado.