Castellfollit de la Roca se queda con un templo que la Iglesia olvidó registrar

El Ayuntamiento de Castellfollit de la Roca (Girona) ha invertido el proceso de inmatriculaciones de la Iglesia y se ha hecho con un templo que esta no tenía registrado. Se trata de la iglesia vieja de Sant Salvador. El alcalde del municipio, Miquel Reverter (ERC), ha sido el encargado de anunciarlo.

Ha explicado que el consistorio, desde ahora, es el propietario de esta pequeña edificación. El municipio disponía del espacio como equipamiento a través de una cesión del Obispado por 99 años, que se puso en marcha en 1966.

Sin propiedad

El republicano ha asegurado que cuando su equipo ocupó el gobierno de Castellfollit de la Roca en 2015, se dio cuenta que ese lugar, dedicado a uso cultural y punto de información turística, tenía vetadas las subvenciones al no ser propiedad del consistorio. El Obispado de Girona confirmó la cesión vigente desde 1966.

No obstante, tras revisar el registro, el ayuntamiento descubrió que aquella pequeña iglesia no figuraba como propiedad de persona o entidad alguna. Reverter ha explicado que en ese momento surgió la idea de la inmatriculación, que ahora se ha hecho oficial.

La razón de la inmatriculación

El templo, edificado entre los siglos XI y XII, ardió durante la Guerra Civil. El consistorio cedió entonces unos terrenos que estaban destinados a albergar unas escuelas republicanas para la construcción de la nueva iglesia. El centro educativo nunca se puso en marcha por el estallido del conflicto en 1936. En los años 80, los vecinos reconstruyeron la antigua.

Reverter ha apuntado que esta inmatriculación tiene algo de “recuperación histórica” que permite que “un equipamiento como este pertenezca al pueblo y sea de todos sus ciudadanos”. El alcalde de Castellfollit de la Roca ha anunciado que adaptarán la normativa para este tipo de equipamientos y, después, será declarado Bien de Interés Local.