Los partidos independentistas amenazan con paralizar la actividad parlamentaria hasta que la Comisión del Estatuto del Diputado decida si hay que retirar el acta al diputado de la CUP, Pau Juvillà, a quien la Junta Electoral Central (JEC) exige retirar el escaño al estar inhabilitado por desobediencia.
Es una propuesta de la presidenta del Parlament, Laura Borràs, y consensuada con los partidos independentistas en la Mesa que se ha celebrado este martes en la Cámara catalana. Es la forma que ha encontrado de dar largas a su decisión de si cesa al diputado, como le ha obligado la Junta Electoral.
Borràs se enfrenta a "consecuencias judiciales"
De hecho, la presidenta de la institución tiene hasta el viernes para retirar el escaño a Juvillà y, si no lo hace, se enfrenta a “consecuencias judiciales”.
Según Efe, el objetivo de este movimiento es visibilizar la unidad de “la mayoría del 52%” independentista que representan ERC, Junts y la CUP en referencia al caso.
Juvillà frena su actividad por salud
Por otro lado, este lunes Juvillà --y también secretario tercero de la Mesa-- anunció que frena su actividad política habitual por un problema “grave” de salud. Sin embargo, desde el partido dejaron claro que eso no significa que renuncie al escaño.
Si finalmente la Mesa decide este martes hacer un parón de la actividad parlamentaria, será la Comisión del Estatuto del Diputado quien tome una decisión sobre qué hacer en este caso.