El conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, se escuda en hablar de "cambios habituales" para justificar la purga en los Mossos d’Esquadra. Lo ha dicho durante su comparecencia –a petición propia—en el Parlament, donde ha explicado que los movimientos eran “necesarios para abordar los retos” del cuerpo de cara a 2030. Ha rechazado hablar de purga, a pesar de que los cambios generaron malestar interno entre los propios agentes.
Uno de los más polémicos fue la destitución del mayor Josep Lluís Trapero, quien se enteró de su salida a través de los medios de comunicación. Una idea que no ha sido “preconcebida”, sino que se debe a un cambio de liderazgo que tenía que ser “más plural, más cooperativo y más orientado al trabajo horizontal”, según el conseller. “Trapero era la persona más adecuada para dirigir el cuerpo durante un tiempo, pero estoy convencido de que el actual jefe es el mejor que puede tener para los próximos años”.
Policía de proximidad y feminizar la plantilla
Ese ha sido el motivo por el que el Govern ha designado al comisario Josep Maria Estela, a quien se le considera un "policía de territorio", que ha trabajado en seis de las nueve regiones policiales catalanas. Conseguir una policía de proximidad y feminizar la plantilla son dos de los objetivos que tiene su gobierno, según Elena, y con los cuales justifica la purga que realizó hace unas semanas.
Otro de los ceses que han sido criticados es el del intendente Toni Rodríguez, quien dirigía una de las áreas más sensibles, la que tiene que ver con las investigaciones de corrupción. Rodríguez coordinaba pesquisas sobre malas prácticas que afectaban, entre otros, a la presidenta del Parlament, Laura Borràs, e incluso llegó a recibir el amparo de los tribunales para seguir con las investigaciones que afectaban a este caso ante la presión política que recibía.
Elena niega haber castigado a Toni Rodríguez
El conseller asegura que su destitución no responde a un “castigo”, a pesar de haber sido degradado al frente de la comisaría de Rubí. Un cargo que Elena define como “un reto” en una zona “compleja”. Sobre la acusación de los partidos políticos de querer tapar la corrupción, ha preguntado: “¿Qué interés puede tener ERC en tapar la corrupción?”.
Sin embargo, desde los partidos de la oposición insisten en hablar de purga. El portavoz del PSC en la comisión, Ramón Espadaler, lamenta que los Mossos d’Esquadra estén en "el punto de mira político desde hace demasiado tiempo". Considera que los cambios se deben a los “equilibrios” entre ERC y Junts y una advertencia al resto de agentes. “Es un aviso para navegantes”.