María Eugènia Gay ha defendido el diálogo y la colaboración institucional frente a los "egoísmos excluyentes" en su discurso de toma de posesión como nueva delegada del Gobierno en Cataluña. La hasta ahora decana de los abogados barceloneses sustituye a Teresa Cunillera al frente de este cargo, que promete ejercer con la finalidad de buscar consensos. En su intervención, Gay ha tenido palabras de reconocimiento para los cuerpor policiales y el Ejército.
"Trabajaré con total dedicación, para que la Delegación del Gobierno en Cataluña sea una institución transparente, cercana, moderna y abierta. Una Delegación que escuche a la ciudadanía de Cataluña y atienda sus peticiones.
Una Delegación del Gobierno que seguirá trabajando con rigor, prudencia y seriedad, como lo ha hecho hasta ahora, porque es la mejor forma de resolver los problemas, construyendo futuro siempre sobre la base del diálogo y el entendimiento. Rehacer consensos, buscar complicidades y hacer de la palabra el centro de gravedad y el punto de encuentro de la acción institucional".
"Palabras que sirvan --ha añadido-- para reconocer nuestra pluralidad y diversidad, alejándonos de los egoísmos excluyentes. Palabras valientes, que respeten las diferencias, y que hagan una apuesta
decidida por la convivencia. Palabras para profundizar en la voluntad de buscar los consensos para responder a las necesidades reales de la ciudadanía".
Gay se ha puesto a disposición de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, Policía Nacional, Guardia Civil, Mossos d'Esquadra y Policías Locales, "auténticos ejemplos de una profesionalidad constante y responsable, y que demuestran a diario llevando a cabo su trabajo, con respeto y rigor. Una mano extendida y un reconocimiento que hago también extensivo a las Fuerzas Armadas, como hemos visto en las últimas semanas en su encomiable labor delante la erupción del volcán en La Palma, o en los trabajos de apoyo sanitarios por parte de la UME durante los meses más duros de la pandemia.
Contra la violencia machista
Dentro de su defensa de la igualdad, se ha comprometido con la lucha por los derechos de las mujeres, lo que, ha dicho, equivale a "defender la democracia. No habrá libertad mientras la violencia machista continúe
existiendo. En España, y de forma intolerable, se han registrado 1.126 víctimas mortales por violencia machista desde el 1 de enero de 2003 hasta el día de hoy; y 46 menores fueron víctimas del más crudo desprecio contra la vida. Los asesinatos son la dolorosa punta del iceberg de una lacra insoportable que en pleno siglo XXI sigue golpeando trágicamente".