Trapero trabajará en análisis para los Mossos

El mayor de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero, trabajará con el cuerpo de seguridad autonómico si así lo decide. El consejero de Interior, Joan Ignasi Elena, le ha ofrecido un empleo el área de análisis tras haber sido destituido como máximo responsable policial hace tres semanas. 

Así lo ha explicado el propio político de ERC en una entrevista en RAC1 que ha levantado polvareda, ya que ha decidido dar explicaciones de la profunda reestructuración de la policía catalana primero en la radio de grupo Godó antes que en el Parlament. Elena ha argumentado que Mossos seguirá contando con Trapero, pero con "nuevas responsabilidades" más vinculadas al campo del "análisis" de los "riesgos presentes y futuros" de la seguridad catalana. Además, ha abierto la puerta a que realice esta tarea de forma externa. Sin ser policía de la Generaltiat.

Dependerá de Pere Ferrer

El nuevo cargo del mayor dependerá del director de Mossos d'Esquadra, Pere Ferrer. Este policia, cuya designación es política, tiene bajo su control a comisarios del cuerpo que no están estrictamente dentro de la estructura policial, aunque "sí hacen labores policiales".

Elena ha aprovechado la intervención para remarcar que los cambios en el cuerpo de seguridad catalán no tienen ningún viso político; ha rechazado de frente la purga que la oposición en bloque asegura que ha aplicado en Mossos. El republicano ha repetido que el cese de Trapero y la degradación de Toni Rodríguez, el intendente al cargo de investigaciones tan relevantes como el caso de corrupción que afecta a la presidenta del Parlament, Laura Borràs, a la comisaría de Rubí (Barcelona) --llegó a pedir, y recibió, protección judicial de sus superiores políticos-- forman parte de un plan para abrir "una nueva etapa" de crecimiento y feminización del cuerpo.

El director de los Mossos, Pere Ferrer / EP

Crisis en el cuerpo

Aun así, aún no ha designado ni a una sola agente en cargos de relevancia. Esta realidad pone en duda las afirmaciones que el Govern repite para intentar capear la crisis que se ha abierto tanto dentro del cuerpo, cuyos agentes denuncian la politización en ascenso de la policía catalana, como por parte de los partidos no independentistas. 

Elena ha intentado mandar un mensaje de tranquilidad, aunque ha sido recibido de forma escéptica en el cuerpo. Ha asegurado que "continuarán" los trabajos para esclarecer posibles indicios de mala praxis en el campo político, la responsabilidad que ejercía Rodríguez antes de ser degradado en el escalafón policial, hecho que se interpreta como un mensaje claro que no ha gustado por sus implicaciones. El conseller se ha limitado ha asegurar que la CGIC, la unidad que lideraba el intendente cesado, ha visto otros "cambios" en el pasado.