Josep Arenas Beltrán, más conocido como Valtònyc, ha solicitado rectificar la opinión de una colaboradora de Crónica Global. El rapero huido de la justicia española en Bélgica pide a través de su abogado defensor, Gonzalo Boye, que esta publicación admita sus consideraciones sobre un artículo de opinión firmado por Isabel Llauger con el título Valtònyc, ¿para cuándo sus canciones en Bélgica?
La solicitud no pone en entredicho ningún hecho factual a los que la autora de la opinión en cuestión se refiere en el ejercicio de su libertad de expresión. En ella, opina que, en un acto de coherencia con su trayectoria, Arenas debería cantar “pidiendo, por ejemplo: 'El rey Felipe (belga) tiene una cita en la plaza del pueblo, una soga al cuello y que le caiga el peso de la ley' o 'Burgués, ni tú ni nadie me harán cambiar de opinión, cabrón, seguir el acto de fusilar al de la casa de Orleans'. O podría melodiar que secuestrasen al hijo del primer ministro Alexander de Croo” para ver si la justicia belga actúa o no de la misma forma que la española respecto a estas letras.
Campaña de promoción personal
La defensa de Arenas solicita que quede claro que Valtònyc sí ha editado música en ese país en el que se refugia y remarca que no se ha limitado a vivir de la corte independentista que se ha instalado en Waterloo junto al expresidente catalán Carles Puigdemont, también huido de la justicia. Cabe recordar que el mismo rapero admitió que diseña páginas web para CATGlobal, entidad vinculada al líder de JxCat, desde que se fugó a esa localidad en 2018.
Crónica Global ha rechazado dar curso a la demanda de rectificación del rapero, que ha usado la extraña petición para activar una campaña de márketing gratuito a favor de su figura entre el independentismo más radical. De hecho, divulgó el burofax que contenía su reclamación antes de que fuera entregado a Crónica Global y vendió su acción como un “ultimátum” contra esta publicación por considerar que se le “denigra”, tal y como recogieron los medios afines El Nacional y La República antes incluso de que este medio fuera informado de su solicitud.
Extradición rechazada
Todo ello, pocos días después de que la justicia belga rechazara la entrega de Arenas a España para que pueda cumplir la condena en firme que pesa sobre él. El Tribunal de Apelación de Gante declinó la extradición por un delito de amenazas el pasado 28 de diciembre. Con anterioridad, había descartado el de injurias a la Corona y el de enaltecimiento del terrorismo, por los que también es reclamado en España.
La Fiscalía belga recurrió la decisión un día después. Es el último cartucho legal para que el rapero se pueda quedar en ese país y evitar de este modo la entrada en la cárcel. Arenas aseguró en su momento que entraría en prisión para demostrar la injusticia que sufría. Lo hizo antes de fugarse a Waterloo.