La defensa del monolingüismo en catalán se ha convertido en los últimos meses en una de las principales señas de indentidad del nacionalismo gobernante en Cataluña. Unas consignas que tienen en TV3 uno de sus principales altavoces. Hasta el punto de reprochar, como ha hecho ahora uno de sus presentadores, Xavier Valls, que el entrenador del RCD Espanyol responda sus preguntas en castellano en sus ruedas de prensa fuera de la autonomía.
Así ocurrió el pasado martes, después de que el conjunto blanquiazul eliminara a la Ponferradina en la Copa del Rey, en su visita a tierras leonesas. Valls, presentador del programa deportivo Onze, conectó en directo con la rueda de prensa de Vicente Moreno justo en el momento en el que el enviado especial de TV3 le formulaba tres preguntas en catalán. El entrenador, de origen valenciano, se las respondió todas en castellano, en deferencia al resto de informadores presentes en León.
Pero ese gesto de cortesía no fue del agrado de Valls, que se lo afeó nada más volver la señal al plató: "Le han preguntado en catalán y no hubiera pasado nada porque el entrenador del Espanyol hubiera contestado también en catalán, pero en fin", dijo, chasqueado, el presentador del programa en directo.
Partidismo secesionista
No es la primera vez que Xavier Valls, trabajador de la televisión pública catalana desde hace décadas, es noticia por su partidismo. En sus redes sociales ha hecho gala con insistencia en los últimos años de sus simpatías por el secesionismo y sus gobernantes, y ha protagonizado algunas polémicas por sus críticas al constitucionalismo --llegando a tildarle de "enemigo"--, sus partidos, dirigentes e instituciones como la Policía Nacional, entre otros. Unas manifestaciones que nunca han sido reprobadas por TV3 ni por la Corporació Catalana de Mitjans Àudiovisuals (CCMA), a pesar de contravenir su propio libro de estilo.
En su apartado "Expresiones públicas de los profesionales de la CCMA", ese libro de estilo dice bien claro que éstos "no pueden hacer manifestaciones públicas que comprometan la imparcialidad" de sus medios. Así, en el ámbito público señala que no pueden "adoptar posiciones en relación con debates políticos y sociales cuando, por el trabajo que desarrollan, pueda quedar comprometida" su imparcialidad. Ni tampoco "emitir mensajes o comentarios ofensivos o despectivos". Incluyendo en ello su participación "en blogs, redes sociales y otras formas de divulgación de contenidos".