La Assemblea Nacional Catalana (ANC) sigue adelante con su campaña de independencia fiscal que, en realidad, proporciona una falsa apariencia de soberanía, ya que las declaraciones efectuadas en la Agencia Tributaria de Cataluña (ATC) se reenvían directamente a la española. Y aunque esta iniciativa arrancó hace muchos años, en los inicios del procés y coincidiendo con el Gobierno de Mariano Rajoy, se relanzó en octubre de 2020, y solo 50 ayuntamientos muy identificados con la causa secesionista se han sumado.
La ANC ha emitido hoy un comunicado en el que informa de que sigue trabajando en la campaña #JoPagoACatalunya "para que el máximo número de personas físicas, empresas, entidades, autónomos, Administraciones Públicas, sindicatos, patronales y partidos políticos paguen los impuestos a la ATC en vez de en la Hacienda española".
"Posición de fuerza"
En cuanto a los ayuntamientos, "una cincuentena pagan ya los impuestos en Cataluña". El último en hacerlo ha sido el Ayuntamiento de Santa Eulàlia de Riuprimer, que empezará a tributar en Cataluña a partir de enero de 2022.
La entidad independentista anima a los consistorios a "empujar a la Generalitat a fortalecer la Agencia Tributaria de Cataluña para estar más preparados y afrontar con garantías la culminación del proceso de independencia cuando llegue el momento".
El triple de presentaciones
A su juicio, es "importante pagar a Cataluña para situar al Govern en una posición de fuerza de cara a la ruptura con el Estado español. Es necesario conseguir que las instituciones catalanas tengan el control del máximo de impuestos recaudados posibles, y los ayuntamientos son una pieza clave para alcanzar este objetivo".
En este sentido, la Asamblea anima a liquidar los impuestos del cuarto trimestre de 2021 a la ATC para seguir fortaleciendo esta institución. Este año la Hacienda catalana ha recibido más de 1.400 presentaciones, una cifra que representa el triple respecto a 2020.