El consejero de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, se ha desmarcado de la campaña impulsada por Plataforma per la Llengua consistente en colgar carteles en centros escolares para promover el uso del catalán en los patios. Cambray, que el pasado mes de noviembre anunció un plan de promoción del uso de la lengua catalana dentro y fuera de las aulas, asegura que ya no queda ninguna pancarta en los centros donde se detectó esa campaña. 

Explica Cambray, en respuesta a una pregunta parlamentaria formulada por la diputada del PP Lorena Roldán, que la campaña Tots som referents lingüístics. No t’excusis! "se impulsa desde la entidad privada Plataforma per la Llengua y cuenta con el apoyo de sindicatos de alumnado y profesorado. El Departamento de Educación no ha participado, ni directa ni indirectamente, en ninguna de las actuaciones que haya realizado Plataforma per la Llengua –o los citados sindicatos– en el marco de esta campaña. Tampoco ha autorizado o incentivado estas campañas o actas. Por tanto, no constan las actuaciones ni las comunicaciones solicitadas".

Una manifestación de la Plataforma per la Llengua, otra organización que apuesta por el monolingüismo como JxCat / CG

"No ha habido acoso"

La consejería "ha confirmado que en los centros donde se identificó esta actuación no queda ninguna pancarta colgada en el espacio externo de las vallas o paredes. En ningún caso se han dado situaciones de acoso al alumnado, atentado contra la intimidad, ni se han vulnerado los derechos de los niños. Los centros escolares son espacios neutrales que garantizan el aprendizaje y desarrollo del alumnado en condiciones de igualdad, respeto y tolerancia. El Departamento de Educación no interfiere en la dirección de los centros escolares".

Plataforma per la Llengua, entidad autodenominada ONG del catalán y que recibe sustanciosas subvenciones de la Generalitat, así como los sindicatos SEPC, USTEC-STEs e Intersindical-CSC impulsaron esta campaña el pasado 13 de septiembre, coincidiendo con el inicio del curso escolar con una pegada de carteles que pretendía llegar a las 2.500 escuelas e institutos públicos de Cataluña.

El Govern también se desmarcó del Estudio sociolingüístico en los patios de los institutos públicos elaborado por Plataforma per la Llengua.