El Govern catalán aportará unos 1.000 millones de euros a Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) hasta 2026 para afrontar obras como conectar Barcelona con el Aeropuerto de El Prat o poner en marcha el tranvía del Camp de Tarragona, entre otras actuaciones, además de para preparar a la empresa para asumir un eventual traspaso de la red de Cercanías de Renfe en Cataluña (Rodalies).

El Ejecutivo autonómico firmó este lunes con FGC el contrato-programa que determina la financiación de esta empresa desde 2022 hasta 2026, el segundo de este tipo cerrado hasta la fecha, en un acto en el Museo Marítimo de Barcelona en el que han participado el vicepresidente y conseller de Políticas Digitales y Territorio, Jordi Puigneró; el conseller de Economía y Hacienda, Jaume Giró; y la presidenta de FGC, Marta Subirà.

Más de 2.000 millones en cinco años

Este contrato-programa prevé unos ingresos para FGC de 2.038 millones de euros hasta 2026: de ellos, 630 millones los generaría la propia empresa gracias a su actividad y 1.408 los aportarían las Administraciones públicas.

Las previsiones de FGC son que el número de desplazamientos de 2019, es decir, de antes de la pandemia de coronavirus, se recupere ya en 2022 --y consecuentemente también lo hagan los ingresos--, si bien Subirà ha dicho que en caso de no cumplirse estas previsiones, estos 630 millones estarían asegurados gracias, por ejemplo, a los fondos europeos Next Generation.

Los restantes 1.408 millones hasta 2026 se distribuirán de la siguiente forma: 973 procederían directamente de las arcas de la Generalitat y los restantes 435 de aportaciones del consorcio Autoridad de Transportes Metropolitanos (ATM), participado en un 51 % por el Ejecutivo catalán. Según Giró, este contrato-programa da "seguridad" a FGC para que pueda "planificar adecuadamente" su porvenir, todo ello desde la "ortodoxia financiera".

Rodalies, en el punto de mira

Este contrato-programa aspira, además, a preparar a FGC para asumir Rodalies (Cercanías), un servicio de la red española Renfe, si bien el Govern aspira a lograr su traspaso íntegro a la Generalitat.

"Hemos demostrado que tenemos experiencia suficiente y somos capaces de dar buen servicio, así que no es necesario que demostremos más: sencillamente, que nos las traspasen", ha espetado Puigneró, en alusión a la voluntad del Govern de gestionar "íntegramente" Rodalies, más allá de lo que ha denominado "traspaso de pacotilla" de 2009.

Puigneró da "margen" al Gobierno

El pasado 26 de noviembre, Puigneró acordó junto a la secretaria de Estado de Transportes, Isabel Pardo de Vera, en el marco de la bilateral de infraestructuras, el traspaso a la Generalitat del déficit tarifario de Rodalies. Algo que que el vicepresidente catalán entendió como "un paso adelante" para asumir la gestión total del servicio.

El dirigente de JxCat ha dicho que da "margen" al Gobierno central hasta este verano para que demuestre si tiene o no "voluntad política" de cerrar un traspaso completo de las Cercanías catalanas.

Más desplazamientos

FGC estima que hasta 2026, fecha en la que finalizará este contrato-programa, tendrá capacidad para asumir unos 40 millones más de desplazamientos, a sumar a los actuales 120 millones.

El nuevo servicio entre Barcelona y el Vallès, que debería estar listo ya en 2022, añadiría 30 millones de trayectos; al tiempo, para 2025 deberían haber finalizado las obras para una conexión rápida entre Barcelona ciudad y el aeropuerto (10 millones de desplazamientos más), el nuevo servicio de Rodalies entre Lleida y Manresa (un millón más) y un nuevo tranvía del Camp de Tarragona (entre dos y cinco millones más).

Previsiones

Las previsiones van más allá del actual contrato-programa, pues FGC calcula que en 2027 ya funcionará la L8 entre plaza de España y Gracia (60 millones de nuevos desplazamientos), de modo que para 2030 el servicio tendría una capacidad total de 250 millones de trayectos.

A partir de 2030, FGC vislumbra otros proyectos: un nuevo túnel que permita desdoblar la línea del Vallès desde Sant Cugat, un metro en el Delta del Llobregat, un tren de altas prestaciones entre Barcelona y la región francesa de Occitania y poder ya asumir la totalidad del servicio de Rodalies.