La presidenta de Ciudadanos Inés Arrimadas cree que el caso del colegio de Canet de Mar es "un punto de inflexión" porque está haciendo que "muchas familias se estén animando a romper la espiral de silencio y a alzar la voz" contra la inmersión.
Tras la reunión de su partido con entidades constitucionalistas, ha lamentado que tenga consecuencias el hecho de defender el 25% de castellano en los colegios catalanes como sentencia el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).
"Inquisidores lingüísticos"
Junto al presidente del grupo parlamentario, Carlos Carrizosa, la presidenta del grupo municipal, Luz Guilarte, y el eurodiputado Jordi Cañas, Arrimadas ha mandado su apoyo a las familias que reivindiquen "sus derechos": "Quiero decirles que no están solas, que tienen muchas entidades constitucionalistas y un apoyo político evidente para que se atrevan a no renuncia ra sus derechos".
También se ha referido al plan de la Generalitat de poner un segundo profesor en algunas aulas para controlar el uso de la lengua. Ha tildado la figura de los inspectores de "inquisidores lingüísticos".
Carga contra Pedro Sánchez
"No solo es ilegal, sino que es inmoral poner a inquisidores lingüísticos en las aulas y segregar a los niños que tienen derecho reconocido por la justicia y por el sentido común", ha dicho, y ha cargado también contra Pedro Sánchez por tener como "socios" a ERC. "Vamos a seguir trabajando para que no le salga gratis a Pedro Sánchez el tener a estos socios", ha advertido.
Además, considera que la manifestación de este sábado convocada por Som Escola busca "amedrentar" a las familias contrarias a la inmersión. Ha criticado la presencia de miembros de la Generalitat, del Gobierno y de sindicatos como CCOO y UGT. Por su parte, Carrizosa también cree que la concentración pretende "seguir sosteniendo una posición que cercena derechos de buena parte de los catalanes y que, además, son derechos reconocidos en los tribunales".