El consejero de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, obligará a los profesores de las escuelas catalanas a realizar una "formación" antes de acabar 2022 para “sensibilizar sobre el uso del catalán dentro de su entorno". Desde el Govern consideran que el hecho de que en los colegios se hable indistintamente entre catalán y castellano es algo inaceptable y, para ello, quiere dotar a los docentes de “herramientas” que les ayuden a “reaccionar y acompañar al alumno con tal de que no cambie de lengua”.
El consejero ha hecho estas declaraciones en El Matí de Catalunya Ràdio el día después de que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, anunciara que enviará inspectores a las escuelas para que controlen la correcta aplicación de la inmersión. De esta forma, el Ejecutivo catalán pretende hacer frente a la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), ratificada por el Supremo, que obliga a que, al menos, un 25% de las horas lectivas sea en castellano. Algo que ha estado en el foco mediático a raíz de la denuncia de unos padres en una escuela de Canet de Mar para que se eleve este porcentaje hasta el 50%.
Declaraciones del consejero de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, en 'Catalunya Ràdio' / VIDEO CG
La formación al profesorado y el papel de la inspección supone un cambio de las intenciones iniciales del propio Govern. Fue el propio Cambray el que llamó a la desobediencia de las escuelas frente a la resolución judicial, cuestión que ya generó malestar entre la comunidad educativa.
Acusa a los tribunales de hacer de "pedagogos"
El republicano ha vuelto a cargar contra los tribunales, a los que ha acusado de hacer de “pedagogos” y de decidir “cómo se aprenden las lenguas en los colegios”. “Eso no lo podemos permitir”, ha dicho.
Preguntado sobre si los docentes se pueden negar a esta fórmula, ha sido claro, y ha dicho que tendrán que “integrarse” en el proyecto educativo del centro y en el proyecto lingüístico. “El profesor no puede elegir en qué lengua hace su asignatura”, ha sentenciado. El consejero pasa por alto que los centros ediucativos disponen de autonomía para definir el programa pedagógico que consideren más oportuno para que los alumnos adquieran la formación adecuada al final del ciclo escolar. Y aquí se incluye la lengua
Grupos de fiscalización de la lengua en las escuelas
El Govern va un paso más allá. Además de obligar al profesorado a pasar por esta "formación" sobre la "sensibilización sobre el uso del catalán dentro de su entorno", el consejero de Educación ha anunciado que creará "grupos impulsores de la lengua catalana" en las escuelas e institutos. El objetivo de los que formen parte de estos espacios será evaluar qué medidas se deben implementar en cada escuela para "incrementar el uso de la lengua en las aulas".
Gonzàlez-Cambray anuncia la "fómacion" obligatoria del profesorado en "sensibilización del uso del catalán" / Audio Catalunya Ràdio - VIDEO CG
Empezarán a funcionar "en enero" en "200 centros educativos", ha avanzado el responsable de Educación en Cataluña. No ha dado más detalles sobre las localidades que participarán en esta prueba piloto de la fiscalización del idioma de las escuelas ni quién formará parte de estos "grupos impulsores", ni siquiera ha avanzado si serán las propias direcciones de las escuelas e institutos los que elegirán a representantes o les serán impuestos desde el Ejecutivo.
Nuevo marco normativo
Lo único que ha precisado Cambray es que en "tres o cuatro años", estos fiscalizadores de la lengua que se habla en las escuelas estarán en todos los centros educativos catalanes. También ha anunciado la creación de un "nuevo marco normativo que dé respuesta a los usos lingüísticos de las escuelas" de forma vaga. De nuevo, no ha aportado ningún detalle sobre el sentido de la nueva normal.
Cambray también ha criticado a sus socios en el Govern. De forma concreta, ha cargado contra la propuesta de la presidenta del Parlament, Laura Borràs, de Junts per Catalunya, de que el Ejecutivo catalán intervenga los colegios para blindar el catalán como lengua vehicular en las aulas. "Necesitamos rigor, no sirven soluciones mágicas y frívolas", ha sentenciado.