El expresidente de la Generalitat Quim Torra y el exdiputado de Junts del Sí Lluís Llach se han sumado a la campaña de derribo contra la candidatura Barcelona-Pirineos para los Juegos Olímpicos de Invierno de 2030. Ambos han firmado el manifiesto de la plataforma Stop JJOO, junto a otras personas como la exdiputada de la CUP fugada a Suiza, Anna Gabriel, y el cuarto secretario de la Mesa del Parlament y diputado de ERC, Ruben Wagensberg.
En un comunicado, Torra ha explicado que el Govern debería “cambiar las prioridades” y ser “capaz de replantear las apuestas hacia un turismo de masas, el ocio de gran formato o las operaciones desajustadas a la voluntad popular”. Algo que, según ellos, no garantizan los JJOO. De hecho, desde la plataforma critican que se pretenda llevar a cabo un proyecto que generará más turismo y más emisiones de gas de efecto invernadero en un contexto de “emergencia climática”.
Defienden enterrar el proyecto
Por su parte, Gabriel ha defendido enterrar el proyecto e impulsar un cambio de modelo socioeconómico. “Están convirtiendo los 'Països Catalans' en un complejo turístico y ya sabemos que esto para las trabajadoras supone más precariedad, más desigualdad y más destrucción de nuestro entorno”, manifiesta.
En la misma línea opina Rubén Wagensberg, quien cree que los JJOO son “incompatibles con un modelo socioeconómico justo y sostenible con el medio”.