Rectores, Govern, sindicatos y plataformas a favor del monolingüismo universitario estrechan el cerco sobre los profesores que cambian del catalán al castellano en sus clases. Algo que siempre se ha hecho en la universidad sin problemas, como explicaron diez docentes a Crónica Global cuando el pasado mes de septiembre, la consejera de Investigación y Universidades, Gemma Geis, anunció su intención de fiscalizar el idioma que se utiliza en las aulas universitarias para ver la frecuencia con la que los docentes cambiaban de idioma, así como la necesidad de elevar el uso del catalán, “lengua propia en la universidad”, hasta un 80%.

Requisitos de un máster en el punto de mira del monolingüismo

El llamamiento de Geis ha comenzado a dar sus frutos en forma de señalamiento. Esta semana, dos profesores han acusado a la coordinadora de un master de la Universitat de Barcelona (UB) de ordenar el uso del castellano si un solo alumno aseguraba desconocer el catalán.

Actitud discriminatoria

El rectorado ha llamado al orden a esta docente, según confirman a este medio fuentes de la UB. Jordi Matas, vicerrector de Relaciones Institucionales, Comunicación y Política Lingüística, instó a la profesora a modificar su criterio, que considera discriminatorio. Sin embargo, en la descripción del máster se indica, en el apartado de “idioma de docencia”, que las clases se impartirán “en catalán o español (según las necesidades de los estudiantes) e inglés (30% de la enseñanza)”.

Campaña de Plataforma per la Llengua contra el cambio al castellano en la universidad / PLATAFORMA

 

En paralelo, Plataforma per la Llengua, la ONG del catalán hipersubvencionada por la Generalitat y conocida por espiar a los niños en los patios escolares e incitar a la delación, ha impulsado la campaña Queixa´t, en la anima a denunciar a los profesores que cambian de idioma.

“Me parece inaudita esta campaña obsesiva para que no se facilite la comprensión de las clases a los muchísimos alumnos de otros países que vienen a cursar sus estudios de posgrado con nosotros y que, además, si son extracomunitarios, pagan unas matrículas especialmente elevadas. De hecho, me pregunto qué tipo de información sobre la lengua de impartición de las clases reciben cuando realizan la preinscripción porque es obvio que si se les dice que la lengua de uso habitual en las aulas no será el español y/o el inglés la inmensa mayoría sencillamente no vendrá”, declara la profesora titular de Comunicación de la UAB y Universitaris per la Convivència, Isabel Fernández.

Los riesgos

“A la vez --añade--, hay otra cosa a la que no se está prestando atención y son las previsiones de las memorias de grado y máster que aprueba la ANECA (Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación). Avanzar hacia un 80% de docencia en catalán implicaría con certeza vulnerar los compromisos adquiridos en muchas de esas memorias y, por tanto, poner en riesgo la evaluación de esos títulos”.

De hecho, ese objetivo marcado por Geis en una reunión con rectores cae en terreno abonado. El pasado mes de julio, los rectores de l’Associació Catalana d’Universitats Públiques (ACUP) suscribieron el documento Compromís contra la Crisi Educativa [se puede leer en este enlace], en el que se ponía de manifiesto la necesidad de “frenar la regresión que sufre la lengua catalana en la docencia y la investigación universitarias”.

Un mínimo del 80%

En el mismo, se instaba a garantizar “que se utiliza efectivamente la lengua prevista en el plan o guía docente de cada asignatura” y que el catalán sea “lengua vehicular en las universidades que forman parte de la ACUP. Nos fijamos la cifra de un mínimo del 80% en catalán de la docencia de cada grado, postgrado y máster como meta a alcanzar”. También abogaba porque “todos los estudios de grado (a excepción de los grados interuniversitarios establecidos con universidades fuera del marco de la ACUP o que, por su naturaleza, sean cursados íntegramente en una lengua extranjera) se puedan cursar íntegramente en catalán independientemente”.

En el caso de los estudios de posgrado, máster y doctorado que se ofrecen en castellano o inglés, “fijar los mecanismos para que las personas que cursen estos estudios tengan también conocimientos tanto de catalán como sobre el catalán”.

 

El idioma de las universidades, al Parlament

La presión ejercida sobre los profesores universitarios se debatió esta semana en el Pleno del Parlament. El portavoz de Ciudadanos, Ignacio Martín blanco, interpeló a la consejera Geis en relación “al menosprecio que someten a los profesores universitarios” lo que, a su juicio, atenta “contra su autonomía y su libertad de cátedra”.

Mencionó la contundente carta que Universitaris per la Conviència envió a ACUP, publicada por Crónica Global, así como el “trabajo impecable” que esta asociación, de las que forman parte más de 200 profesores, hace en defensa de la neutralidad, “los rectores pervierten la noción de neutralidad. Es una exigencia en democracia que cualquier universidad debería preservar”, dijo el portavoz de la formación naranja.

Geis: "La neutralidad es censura"

La carta de Universitaris per la Convivència acababa con una frase del filósofo Manuel Sacristan, marxista y participante en la asamblea de 1966 conocida como la capuchinada, en la que se denunció la claudicación de los rectores universitarios al franquismo: “Que ningún centro universitario sea dominio de un grupo políticoreligioso o ideológico”. 

Reunión de la consejera de Investigación y Universidades, Gemma Geis, con representantes de doce universidades para hablar de los usos lingüisticos / GENCAT

El castellano, según Martín Blanco, “es un activo al que no se puede renunciar”. Por el contrario, Geis insistió en que la lengua propia de la universidad “es el catalán y la neutralidad es censura. ¿Dónde está reconocida la neutralidad?”, se preguntó la consejera, quien reconoció el derecho de las universidades a posicionarse a favor del procés.

“Los posicionamientos radicales en materia de lengua van a llevar a la devaluación de la universidad catalana. La consejera Geis en el Parlament ha recalcado que el catalán es la lengua propia de la universidad catalana. No es descartable que el talibanismo lingüístico trate de imponer el monolingüismo del catalán en las universidades mediante el requisito del conocimiento de esta lengua para poder matricularse en las clases y en los masters”, explica José Domingo, presidente de Impulso Ciudadano, entidad que lleva años luchando a favor de los derechos de los castellanohablantes. 

Domingo: "Son hispanófobos"

“Son hispanófobos que anhelan la desaparición del español en las aulas --añade--. La Universidad sin una presencia normalizada del castellano se convertirá en una herramienta de los nacionalistas para su proyecto de independencia y perderá su proyección internacional. Si los profesores y estudiantes no reaccionan lograrán su objetivo”.

El histórico sindicato de estudiantes FNEC (Federació Nacional d'Estudiants de Catalunya), abundó en la polémica sobre el cambio de idioma en las aulas universitarias. “En todas las universidades, la Guía Docente es de obligado cumplimiento, donde profesores y alumnos se comprometen a seguir lo que se establece. Cambiar unilateralmente el método de evaluación, o cualquier aspecto de la Guía a mitad de curso, pondría en entredicho la calidad del docente.

Losada: "El caso denunciado en la UB es falso"

Para Ana Losada, presidenta de la Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB), el caso denunciado en la UB “es falso, apoyan su denuncia diciendo que los alumnos no deben permitir que una asignatura anunciada en un idioma se cambie cuando un alumno lo pida. Pero es que ese Máster se anuncia tanto en la web de la universidad como en la de la Generalitat como una disciplina en tres idiomas. Ellos están incumpliendo esa normativa. Un máster nada menos que en neurociencia es muy complicado, no poder cambiar al castellano cuando la presentación dice lo contrario, es un barbaridad. En los masters internacionales se pide una acreditación de nivel de inglés ¿por qué no se pide una acreditación de nivel de catalán? Engañan a los alumnos”.

Losada lamenta que el rector de la UB haya aceptado “que se cambien las condiciones que aparecen en la página web. Ningún alumno se atreverá a denunciar, con toda esta gente en contra, sobre todo si eres un alumno que no ha nacido aquí”.