La exconsejera de Salud de la Generalitat, Alba Vergés, recibe la vacuna contra el Covid-19 / EP

La exconsejera de Salud de la Generalitat, Alba Vergés, recibe la vacuna contra el Covid-19 / EP

Política

La exconsejera de Salud acusa a la Guardia Civil de "persecución ideológica"

Vergès recurre la admisión a trámite de una querella presentada por el sindicato APROGC tras suspender la vacunación de Covid a los agentes de la Benemérita y la Policía Nacional

19 noviembre, 2021 11:45

La vicepresidenta primera del Parlament y ex consejera de Salud, Alba Vergés, acusa de "persecución ideológica" a la Guardia Civil por la querella presentada tras la suspensión del proceso de vacunación de los agentes de la Benemérita y de la Policía Nacional. La republicana enmarca esas acciones judiciales en la represión del independentismo.

Vergès ha anunciado que presentará un recurso en contra de la admisión a trámite, por parte del Juzgado de Instrucción número 4 de Barcelona, de la querella que interpuso el sindicato de la Guardia Civil APROGC. Vergés, registrará una solicitud de inadmisión por falta de competencia del tribunal, ya que como diputada y vicepresidenta de la Mesa del Parlament, Vergés es aforada y la competencia recae en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. "Estoy convencida de que el TSJC archivará la causa", ha dicho.

Delito de odio y contra la seguridad laboral

La querella, admitida a trámite en julio pero que ha sido notificada esta semana a Vergés, le acusa de haber cometido un delito de odio y contra la seguridad y la higiene en el trabajo durante el proceso de vacunación en la Guardia Civil y la Policía Nacional. Un proceso, asegura, "atrasado por problemas burocráticos con los cuerpos y por las trabas que los propios cuerpos pusieron sobre los puntos de vacunación". La exconsejera explica que el proceso se detuvo por "indicaciones del Ministerio español de suspender las dosis de Astrazeneca a los menores de 55 años debido a los casos de trombosis".

Vergés considera que la querella, "más allá del defecto de forma, es una muestra más de la persecución judicial que sufren las instituciones catalanas, así como de la persecución ideológica que sufre el independentismo. He defendido siempre y defiendo la salud como un derecho universal para todos, y así lo hice cuando estaba al frente de la conselleria en la lucha contra el Covid; el único agravio es otorgar a criterios sanitarios un sesgo de persecución política".