El alcalde de Sant Carles de la Ràpita cambia el nombre del pueblo tras un referéndum sin quórum

El alcalde de la localidad tarraconense de Sant Carles de la Ràpita, Josep Caparrós (ERC), ha anunciado que cambiarán el nombre del municipio, que pasará a denominarse La Ràpita, a secas, tras el polémico referéndum convocado el pasado 12 de octubre. Y todo porque la primera parte del nombre, adoptada en 1780, alude al rey español Carlos III de Borbón.

Sin embargo, la baja participación en la consulta celebrada en la localidad impedía, en teoría, cambiar el nombre, ya que no se alcanzó ni siquiera el mínimo de participación establecida por el consistorio para que la consulta popular cumpliera sus propias normas.

Sin llegar al mínimo que fijó

Así, los grupos municipales habían acordado que la opción ganadora debía obtener un mínimo de 2.500 votos, el 20% de censo total, mientras que La Ràpita tuvo un total de 2.246 votos (un 18% del censo y un 67,4 % de los vecinos que votaron), frente a los 1.045 votos que obtuvo la opción de mantener el nombre.

Pese a ello, en un artículo publicado en Aguaita.Cat, el alcalde dice ahora que la votación del pasado 12 de octubre siguió "las medidas y estándares de un proceso democrático como cualquier jornada electoral".

"La Ràpita ha ganado"

En su opinión, la votación tuvo "toda la legitimidad y un resultado claro: el nombre de La Ràpita ha ganado", ya que, entre los escasos vecinos que fueron a votar, lo hicieron a favor "siete de cada diez personas". Un resultado, a su juicio, "contundente".

Sant Carles de la Ràpita

Por ello, el alcalde ha anunciado que, tras un mes de reflexión, "ha llegado el momento de que el pleno analice los resultados y cada concejal y concejala decida su opción", si bien ERC dispone de mayoría absoluta en el municipio, por lo que se impondrá la decisión del alcalde.

Mayoría absoluta secesionista

Ese pleno que abordará el cambio de nombre se celebrará el 25 de noviembre. ERC tiene diez concejales en Sant Carles de la Ràpita, mientras que JxCat cuenta con tres representantes, conformando una amplia mayoría secesionista; por su parte, el PSC tiene dos, y hay otros dos ediles: uno de Més Ràpita y otra independiente.

Caparrós apunta que la consulta de octubre, "como consulta popular, nunca puede ser vinculante", pero asegura que los grupos municipales acordaron que "si se llegaba al 20% de una de las dos opciones el resultado se implementaba 'directa y obligatoriamente'".

"Hay que respetar la decisión de la gente y el nombre legítimo elegido por los votantes es La Ràpita", concluye el alcalde en su aríticulo.