El principal medio de Alemania ha recogido el fiasco del programa piloto de la recogida de basura puerta a puerta en Barcelona. El Frankfurter Allgemeine ha consignado el parón de la recolección de residuos sin contenedores, que el ayuntamiento ha demorado ante la fuerte oposición vecinal.
Lo explica el Frankfurter en un artículo publicado esta semana [leer aquí] que ha avanzado Andreuenc. La cabecera da voz a los vecinos, incluyendo a la asociación de residentes de Sant Andreu Nord, que critica el sistema que elimina los contenedores del barrio barcelonés.
"Ecofascismo"
La pieza periodística da cuenta del incumplimiento de los objetivos de separación de basura en la capital catalana --55% de cara a 2025 cuando en Barcelona se gestiona solo el 38%--, aunque también da voz al descontento vecinal. En efecto, el Frankfurter enfatiza también que la alcaldesa Ada Colau ha encajado acusaciones de "ecofascismo".
Desde la AAVV Sant Andreu Nord se recuerda que el puerta a puerta es "fanático". La misma entidad de residentes hace hincapié en que "se ven bolsas de basura por todas partes y ratas". La agrupación se posiciona a favor del reciclaje, pero "no así".
Los QR, "desgradables"
La periodista describe como las bolsas de basura "se amontonan" en las calles, y los trabajadores de las subcontratas de recogida de basuras colocan pegatinas de no recogido en lo abandonado.
Hay un elemento especialmente "desagradable", destaca la reportera, que es el sistema de códigos QR que asocia las bolsas de basura con sus propietarios. Apostilla la profesional que la alcaldesa Colau ha prometido "diálogo" antes de desplegar la segunda fase, que continúa sin fecha.