El Govern de la Generalitat prevé revisar una treintena de causas contra manifestantes para dirimir si mantiene o no su acusación, y se retirará de aquellas en las que no se hayan podido acreditar lesiones a los Mossos d'Esquadra o al autor de las mismas, de manera que no se personará en procesos solo por desórdenes públicos.

Por el momento, según han informado a Efe fuentes de la Consejería de Interior, la Generalitat ya ha decidido no personarse como acusación contra siete personas que participaron en las protestas secesionistas del 30 de enero de 2018 en el parque de la Ciutadella, tras la decisión del Parlament de no investir a Carles Puigdemont, puesto que "no se ha podido acreditar" al autor de las lesiones a los agentes.

En este caso en concreto, la Generalitat pedía dos años de prisión contra los siete manifestantes por los delitos de desórdenes públicos y de atentado a agente de la autoridad.

Así, y de cara al juicio que se celebrará el próximo 26 de noviembre contra los siete manifestantes, el Govern ha decidido ya retirarse como acusación de esta causa, en la que el ministerio fiscal pide penas de hasta tres años de prisión.

Laxitud

La Generalitat, con Pere Aragonès como presidente, ya anunció en su día que el criterio que se seguiría a partir de hora sería el de defender a los agentes de los Mossos d'Esquadra cuando haya lesiones acreditadas o se haya identificado de manera sólida al autor, y que, por tanto, se retiraría de aquellas causas contra manifestantes vinculadas a otros delitos como el de desórdenes públicos.

En base a este nuevo criterio, la Generalitat está analizando ahora el resto de causas que hay abiertas contra manifestantes, para valorar si se persona o no como acusación.

Las citadas fuentes precisan que, por el momento, solo se ha podido esclarecer el caso de estos siete manifestantes que protestaban el día que no se celebró la investidura de Carles Puigdemont como presidente de la Generalitat, pero que la idea es revisarlas todas.