El Govern ha inicado las negociaciones con la CUP para asegurarse su apoyo a los presupuestos de 2022 con la filtración de un documento en el que recoge iniciativas demandadas por los anticapitalistas. Entre ellas, la rebaja de alumnos progresiva en los ciclos de infantil y primaria que se iniciaría el próximo curso escolar y revisar el papel de la Brimo, la unidad equivalente a los antidisturbios en Mossos d'Esquadra, en los desahucios. De hecho, plantea cambios en el protocolo actual.
Además, abre la puerta a convertir en funcionarios a los trabajadores del 061, el teléfono de antención al público de la sanidad catalana, y negociar otras cuestiones relacionadas con la regulación en el sector inmobiliario.
Votación en asambleas
Según ha avanzado ACN y Rac1, la propuesta del Govern a la CUP llega in extremis. Los antisistema han convocado varias asambleas para este fin de semana en las que consultarán a su militancia si presentan una enmienda a la totalidad para tumbar las cuentas presentadas por el consejero de Economía, Jaume Giró, o si permanecen en la mesa de negociaciones.
Con todo, la primera valoración de la cúpula de la formación antisistema al nuevo documento de presupuestos no ha sido precisamnete positiva. Han filtrado que se trata de mejoras del borrador presentado esta semana, pero que las medidas aún se quedan lejo de las condiciones incluídas en el pacto de investidura.
Debate abierto
Ha sido el diputado Xavier Pellicer el que ha mostrado el lado más optimista del partido. Ha tildado de “avances interesantes” y confía en que “haya margen para continuar” con las negociaciones, en declaraciones a Catalunya Informació.
Fuentes del Ejecutivo han confirmado a Europa Press que ambas partes continuarán dialogando durante los próximos días para intentar que los presupuestos salgan adelante.