Hermitage Barcelona ha interpuesto un recurso contencioso-administrativo contra el Ayuntamiento de Barcelona como respuesta al proceso de judicialización abierto por el consistorio contra el Port. La sociedad promotora del museo en la capital catalana toma esta decisión tras agotar la vía administrativa y ante la "desconcertante" actuación del equipo de gobierno local dirigido por Ada Colau, tal y como ha afirmado en un comunicado.

Desde su punto de vista, la postura de la corporación pública, que pretende hacer valer un "presunto veto" sobre el proyecto de instalación artística en la zona marítima, equivale a otorgar a la alcaldía una facultad para derogar el planteamiento urbanístico pese al aval de puerto. "Esta situación conlleva una inseguridad jurídica que no solo afecta al proyecto Hermitage Barcelona, sino a cualquier otro desarrollo urbanístico", recoge el escrito.

Concesión legítima

Tras defender la concesión otorgada el pasado 26 de mayo por el Port, los promotores de la franquicia afirman que el permiso del puerto se ha tramitado con total transparencia y publicidad. "También lo entiende así el puerto, legítimo gestor del espacio, motivo por el cual ha otorgado la concesión, aunque el ayuntamiento se niegue a aceptarlo. Una vez finalizada la concesión, el edificio será legado a la ciudad", puntualiza la organización.

"A lo largo de estos 10 años de diálogo permanente con las autoridades portuarias y el ayuntamiento, Hermitage Barcelona ha modificado y ha adaptado el proyecto a los requerimientos que se le han exigido con el fin de favorecer su plena integración en la ciudad. Según Ujo Pallarés, presidente del consejo de la pinacoteca en la capital catalana, "es desconcertante que, después de haber seguido y cumplido escrupulosamente con todo el procedimiento y la legalidad, tanto la Autoridad Portuaria como nosotros nos encontremos ante esta situación".

Frustración

"Lamentamos que tras estos 10 años de esfuerzo para que este proyecto cultural sea una realidad para Barcelona, el ayuntamiento nos haya llevado a este escenario judicial", concluye Pallarés. Por su parte, Guy Vesey, el director de la Hermitage Foundation UK, ha declarado que el museo quiere abrir una filial en la ciudad "para desarrollar aquí su proyecto artístico cuando sea acogido por la actual o futura Administración local".

"Deseamos estar en Barcelona con la ilusión de compartir la extensa colección del Hermitage y fomentar el diálogo entre culturas de dos urbes como San Petersburgo y Barcelona", ha considerado. Por otro lado, la entidad ha destacado las perjudiciales consecuencias económicas que la negativa de la alcaldía tendrá para el interés general de los barceloneses, que perderán un equipamiento cultural para la metrópolis.

Recurso del ayuntamiento

El recurso del Ayuntamiento de Barcelona ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TJSC) se presentó el pasado 27 de julio, después de que el consejo de administración del Port aceptara de forma parcial la petición de los promotores de desligar la iniciativa de un acuerdo con la Fundación Gran Teatre Liceu.

La maniobra judicial del equipo de gobierno local va directamente contra la infraestructura portuaria, por haber entregado la concesión administrativa el pasado 26 de mayo. El consistorio se basa en el convenio anterior rubricado con la autoridad portuaria, por aquel entonces dirigida por Mercè Conesa, sobre los usos de la zona de Nova Bocana, donde está previsto que se levante el nuevo museo.