La mesa de diálogo para buscar una salida al conflicto político catalán --“de convivencia entre catalanes”, según Moncloa-- ha generado el enésimo choque entre los dos socios en el Govern. En esta ocasión, a raíz de la demandad del presidente de ERC, Oriol Junqueras, de que sus socios en el Palau de la Generalitat nombren sin mayor dilación a los representantes en este espacio de negociación con el Estado.
Así lo ha manifestado en una entrevista publicada en el diario Ara. El líder republicano ha asegurado que considera “paradójico” que los que han mostrado sus reticencias con abrir el debate ahora busquen el acuerdo “y esos que querían sentarse ahora no lo hacen”. Se ha mostrado convencido de que “muchas personas de Junts en el Govern comparten esta visión” y que estarían dispuestos a participar en la próxima reunión de la mesa de diálogo.
Rechazo a la unilateralidad
“La solución a un conflicto político complejo no es nunca unilateral”, ha reiterado. Según Junqueras, solo una estrategia multilateral que incluya el reconocimiento internacional del nuevo estado catalán llevaría a una secesión exitosa, cuestión que ya en el pasado ha abierto otra vía entre los dos partidos del Ejecutivo catalán. Especialmente, entre las voces más radicales de JxCat.
No es el caso del secretario general del partido, Jordi Sànchez, que recibe críticas por, precisamente, ser presuntamente demasiado blando en su estrategia independentista. Con todo, no ha dudado en arremeter contra Junqueres en redes sociales como respuesta al ataque de los republicanos.
Respuesta de JxCat
“Paradojal es que Oriol Junqueras olvide que hemos sido vetados [de la mesa de diálogo]”, ha espetado. Es decir, el reconocimiento del propio presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, de que evitó que la delegación de JxCat en el primer encuentro de debate con el Estado estuviera formada por políticos que no forman parte del Govern. De hecho, la pretensión de los de Carles Puigdemont era sentar junto a los ministros de Pedro Sánchez a gente del partido e incluso a los presos que habían sido indultados.
La herida entre ambas formaciones por esta cuestión aún está abierta y así ha quedado claro este domingo. “Seamos claros y no engañemos y, sobre todo, no nos engañemos”, ha exigido el secretario general de JxCat, uno de los que fue indultado por su implicación en la organización y celebración del referéndum independentista de 2017 como presidente de la ANC. “Entrevistas como estas no ayudan a la unidad del independentismo”, añade.
Amnistía y autodeterminación
Según Sànchez, lo que incomoda a Junqueras es que “ni la amnistía ni la autodeterminación sean el motivo del diálogo”. Estos son los actuales mantras del independentismo unilateral que el propio Aragonès ha repetido en varias ocasiones para demostrar su pureza secesionista. Con todo, el Gobierno ya ha dejado claro que no serán cuestiones que se aborden en el espacio bilateral. No existe ningún cambio de régimen que justificase la amnistía y la autodeterminación no tiene encaje en la Constitución.