El TSJC archiva la causa contra una diputada de Vox que vinculó inseguridad con inmigración

El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha archivado una investigación por un delito de incitación al odio abierta a la diputada de Vox en el Parlament Mónica Lora, por un discurso de 2019 y por publicar en redes sociales comentarios que relacionaban la inseguridad con la inmigración.

En su auto, de acuerdo con el criterio de la Fiscalía, el alto tribunal catalán descarta que los comentarios publicados por la diputada constituyan un delito de odio, porque, si bien es "inevitable advertir un determinado sesgo ideológico" en los mismos, no sugieren ninguna "reacción violenta o agresiva" por parte de la ciudadanía contra los migrantes.

En el auto, la Sala Civil y Penal del TSJC archiva la parte de la causa que afecta a Lora --la única aforada de los investigados-- y devuelve el caso al Juzgado de Instrucción 1 de Mataró (Barcelona) para que siga investigando a las otras personas de la causa.

"Sesgo ideológico"

Lora estaba encausada por un discurso que dio en 2019 en Mataró, antes de ser diputada, y por publicar en redes sociales "comentarios de contenido discriminatorio y atentatorio contra la dignidad del denunciante".

Después de ver la grabación del discurso, los jueces creen que no contiene "el más mínimo indicio de la comisión de un delito de odio", y tampoco considera que lo hiciera en las publicaciones en redes sociales sobre incidentes y delitos en Mataró, en los que señalaba la nacionalidad de los sospechosos.

El tribunal ve en los comentarios un "sesgo ideológico, que, a partir de ciertos datos aislados utilizados para valorar los beneficios o perjuicios sociales y económicos de la migración ilegal en su conjunto, pretende asociar la inseguridad ciudadana" a la inmigración, pero descartan que aliente a una actitud violenta contra ellos e incurra en un delito de odio.

Origen de la denuncia

La causa penal, que abrió un juzgado de instrucción cuando Lora todavía no era diputada y aforada ante el TSJC, deriva de la denuncia presentada por un hombre que la increpó cuando estaba en la plaza Isla Cristina de Mataró grabando un discurso sobre el aumento de las agresiones sexuales en la población.

El denunciante recriminó a la dirigente de Vox que vinculara la delincuencia con los magrebíes y exigió que no le grabara, tras lo cual ambos se enzarzaron en una discusión.

El vídeo del incidente fue difundido por Facebook, Instagram y Twitter, lo que dio pie a nuevos comentarios que el denunciante consideró discriminatorios, y también se publicó en un noticiario que comparte con Vox la ideología de extrema derecha.

Asimismo, la diputada publicó en internet algunos comentarios sobre el incidente --"podéis ver cómo un intolerante intenta echarme del barrio de Cerdanyola"-- y otros que relacionaban inmigración e inseguridad, como: "Apenas hace unas horas, el chico que vende cupones en la avenida Gatassa de Mataró ha sufrido un atraco por parte de una señora de origen magrebí con velo".

Argumentos del TSJC

El TSJC admite que en algunos de sus comentarios Lora pretendía "asociar la inseguridad ciudadana derivada de la comisión en nuestras calles de cierto tipo de delitos al aumento de la presencia en ellas de ciudadanos procedentes de determinados países". "Pero, más allá de lo superficial del análisis contenido en tales comentarios, en ellos no se advierte que se sugieran otras consecuencias que el endurecimiento de las políticas migratorias de los gobiernos --estatal, autonómico, municipal-- de turno y, en ningún caso, cualquier otro tipo de reacción violenta o agresiva por parte de la ciudadanía", afirma el auto del TSJC.

El alto tribunal catalán recuerda que no es posible sancionar penalmente "cualquier expresión susceptible de fomentar los sentimientos de odio o de hostilidad por cualquier motivo contra cualquier persona o grupo de personas", sino solo las que "encuentren encaje en la prohibición constitucional de discriminación" y que son las que "verdaderamente constituyen la amenaza a la convivencia, a la cohesión y a la paz social".

Lora, junto al líder de Vox en Cataluña Joan Garriga, están a la espera de juicio por un delito de odio a raíz de una campaña contra la inmigración que impulsaron durante las elecciones municipales de 2011, cuando eran miembros de la formación xenófoba Plataforma per Catalunya.