El PDECat lanza su tercer ERE

Pero el PDECat, que ahora lidera Àngels Chacón, no tira la toalla y se da una nueva oportunidad, pues se plantea cambiar de nombre de nuevo y pilotar un nuevo catalanismo, espacio ahora atomizado y huérfano.

Representantes de los trabajadores

Según ha podido saber Crónica Global, el ERE todavía no se han tramitado oficialmente, pero fue dado a conocer a los 18 trabajadores hace diez días. Los empleados eligieron hace una semana a sus representantes para negociar con la empresa. Se trata del tercer ERE que aplica el PDECat desde su nacimiento en 2016. En noviembre de ese año, el coordinador de régimen interno, Francesc Sánchez, lideró la negociación que se saldó con una treintena de despidos de una plantilla de 80 personas. Posteriormente, en mayo de 2020, se planteó un nuevo ERE que redujo el número de trabajadores a una veintena.

Durante estos cinco años de existencia han pasado muchas cosas en el espacio postconvergente. En el verano de 2020, se consumó la ruptura anunciada entre Junts per Catalunya y PDECat debido a las discrepancias con la estrategia rupturista y unilateral de Carles Puigdemont. No obstante, el detonante de ese cisma se produjo cuando el PDECat presentó una demanda contra Junts por apropiarse de la marca electoral con la que todo el espectro postconvergente se había presentado a las anteriores elecciones. La causa judicial sigue su curso. El PDECat asistió a un trasvase de dirigentes a Junts, aunque retuvo el poder territorial, ya que aproximadamente 170 alcaldes y más de 9.000 concejales permanecen fieles a las siglas.

Míriam Nogueras junto a David Bonvehí en un acto del PDECat / EFE

La purga de Junts

Las represalias contra los disidentes, desde el punto de vista de Waterloo, se saldó con el cese de Àngels Chacón como consejera de Empresa durante el mandato de Quim Torra. Asimismo, la excoordinadora del PDECat, Marta Pascal, creó un nuevo partido, el PNC. Contribuyendo así a la atomización de un espectro electoral catalanista del que también beben Units per Avançar, Lliga Democràtica, Lliures o Convergents.

Ni Chacón --que en junio pasado asumió la secretaría general del partido-- ni Pascal lograron representación en las elecciones del 14F, aunque fueron muchos quienes valoraron positivamente la buena campaña de la exconsejera y el sólido equipo de Pascal. Pero en un escenario muy polarizado, la centralidad soberanista no tuvo muchas opciones.

La amenaza más grande

Los problemas financieros del PDECat, heredados de Convergència, como el embargo de sedes, fueron creciendo y la propia Chacón admitía que la "amenaza" más grande que recae sobre ellos es la posibilidad de que la Audiencia de Barcelona decida que el partido y Junts deben pagar la indemnización por CDC en el caso Palau.

"La situación del partido es delicada. Si nos cae la sentencia del caso Palau, a Junts y a nosotros, esto nos pondría casi en inviabilidad económica", alertó en julio, planteando incluso la posibilidad de que el partido, como estructura, podría desaparecer, “pero no su alma y lo que representa”.

De ahí que el PDECat no tire la toalla y aspire a pilotar ese nuevo catalanismo, ahora atomizado. Por ello, el próximo lunes, Chacón pronunciará la conferencia Centrem el País. Repensem el Futur para proponer que la centralidad soberanista se pueda reformular, sin descartar un cambio de siglas del PDECat.