En pleno caos por la situación de la FP, donde centenares de alumnos se han quedado sin plaza, el Govern ha desencallado la creación de un gran centro especializado en Química y Farmacia que el Ayuntamiento de Montmeló (Barcelona) impulsó en 2018 y que apoyan las empresas de la zona. Desde entonces, el municipio permanecía a la espera de que las Consejerías de Educación y Empresa asumieran el compromiso de sumarse al proyecto.
La industria química y farmacéutica en el Vallès Oriental es, junto con la agroalimentaria, la actividad tractora de la comarca. Acoge factorías de grandes grupos del sector como Grifols, Towa, Henkel, Farmhispania, Merck y Sanofi, entre otras. Estos grupos calculan que en los próximos 10 años se jubilará el 50% de su plantilla. Prevén “graves problemas” para encontrar personal formado e intentan impulsar la FP en la zona para contar con mano de obra preparada.
Debate parlamentario
Empujan el proyecto desde hace tres años. Finalmente, ambas consejerías han convocado al Ayuntamiento de Montmeló para abordar el proyecto en una reunión que se celebrará el próximo 8 de octubre. La cita tiene lugar después de que la falta de oferta en FP fuera debatida en la Comisión de Educación del Parlament, donde el consejero Josep Gonzàlez-Cambray explicó que de los 12.611 alumnos que se quedaron sin plaza en grado medio --de los que unos 3.500 no llegaron a matricularse-- “solo” 618 no tienen plaza en alguno de los ciclos formativos elegidos. En el conjunto de ciclos de grado medio han quedado vacantes 1.902 plazas.
Falta de planificación
La diputada del PSC Esther Niubó criticó la "falta de planificación y de transparencia" que ha demostrado el departamento ante el desfase entre la demanda de estudios de FP en Cataluña y las plazas vacantes.
En 2018, el Ayuntamiento de Montmeló mantuvo sus primeros contactos con la Consejería de Educación para informarles de que disponían de la cesión de un equipamiento para acoger un Centro de FP especializado en Química y Farmacéutica. La planificación del centro formativo estaba avanzada.
Unificar formación de la zona
La idea perseguida era la de incluir todas las especialidades formativas que actualmente se imparten en las localidades de los alrededores --Mollet, Barberà, Granollers y Sant Celoni-- en el mismo espacio. La industria estaba dispuesta a colaborar en la gestión del centro y el consistorio disponía incluso de cartas de compromiso.
Desde la Consejería de Educación se acogió favorablemente la propuesta e incluso se comunicó a los responsables académicos de Mollet que las ramas formativas que se imparten en esta ciudad pasarían al futuro centro de Montmeló. En paralelo, el equipo municipal contactó con las consejerías de Empresa y Trabajo de la Generalitat, que son las que deben dar el visto bueno final a la iniciativa.
Reuniones en el territorio
El entonces director de los Servicios Territoriales de Educación (Barcelona-Maresme) y representantes de la consejería realizaron una visita a las instalaciones hace tres años. Posteriormente, el ayuntamiento mantuvo una reunión con el director general de la FP y con el secretario de Empresa para consolidar la iniciativa.
“Desde 2018, cuando comenzamos a elaborar el proyecto con el Departamento de Educación, hemos tejido complicidades y compromisos con la industria química de la comarca y con el Consell Comarcal del Vallès Oriental. Falta, sin embargo, el compromiso de desarrollo necesario y la firma de los protocolos que lo hagan posible en cuanto el ayuntamiento pueda disponer de la nave en la que debe ubicarse”, explica a este medio el alcalde de Montmeló, Pere Rodríguez, que se muestra esperanzado con la reunión del 8 de octubre.
Consorcio
La propuesta municipal incluye la creación de un consorcio con el ayuntamiento, las Consejerías de Educación y Empresa y una fundación privada en la que participarían empresas como Farmhispania, Idilia Foods, Corbion, Lubrizol, Henkel, Concentración Industrial Vallesana y la Unión Empresarial Intersectorial-Cerclem (UEI). Para impulsar el centro, sería necesaria la firma de un convenio de compromiso entre las Administraciones y las empresas participantes para crear una comisión de seguimiento que defina el esquema de financiación, viabilidad, urbanización de las naves destinadas a las aulas y viabilidad del proyecto. El entramado burocrático es el que se debe acabar de definir.
El consistorio calcula que la cesión de la nave, situada en una zona urbanizable donde también se ubicarán viviendas y a escasos minutos de la estación de ferrocarril, tendrá lugar antes de fin de año. Confía en poder acceder a los fondos Next Generation para financiarlo y poder iniciar las obras en el próximo ejercicio. Aun así, necesita sumar a una Generalitat que mantiene desde hace años casi cerrado el macrocentro de FP de Automoción de Martorell.