El repunte de agresiones homófobas ha puesto en evidencia los retrasos en el desarrollo de la ley LGTBI catalana, una norma pionera pero que carece de un reglamento que permita aplicar su régimen sancionador. Así lo ha denunciado en repetidas ocasiones el colectivo LGTBI.
El objetivo de esta ley era desarrollar y garantizar los derechos de lesbianas, gays, bisexuales, transgéneros e intersexuales (LGBTI) y evitarles situaciones de discriminación y violencia. Recoge la demanda histórica de este colectivo y avanza en el reconocimiento de sus derechos.
Siete años de retraso
El portavoz adjunto de PSC-Units en el Parlament, Raul Moreno, recuerda que la ley 11/2014 para garantizar los derechos LGBTI y para erradicar la homofobia, la bifobia y la transfobia “fue pionera en la protección de los LGTBI. Llenaba un vacío legal”. Sin embargo, lamenta que el reglamento que debía desarrollar el capítulo IV, relativo al régimen de infracciones, “todavía no se ha aprobado siete años después. Siete años después no se ha podido desarrollar un instrumento muy importante para canalizar denuncias, no solo por la vía penal”. El socialista se refiere a “insultos y menosprecios que actualmente se quedan sin multa”.
La consejera de Igualdad y Feminismos, Tània Verge, anunció que el Govern ha preparado un borrador sobre ese desarrollo reglamentario. Moreno reprocha al exconsejero de Trabajo, Asuntos Sociales y Familia, Chakir El Homrani --que entonces tenia las competencias sobre esta materia-- que no compareciera nunca ante la Comisión de Igualdad y Feminismos del Parlament.
Desde el grupo parlamentario de En Comú Podem, precisan que tienen entendido que "no se va a hacer el reglamento de la ley del 2014, sino de la de 2020" y que "aún no han visto ese reglamento", por lo que quieren esperar a conocerlo para poder valorarlo.