Hay un sector del independentismo que no renuncia y quiere empujar para mantener la tensión. Y quien lo lidera es Elisenda Paluzie, presidenta de la ANC, que insiste en que se prepare ya una DUI, una declaración de independencia unilateral y que “debería ser posible” a lo largo de la actual legislatura. Cualquier otra cosa o fórmula la ve como una pérdida de tiempo.
Paluzie, que es consciente de la menor movilización independentista, --como augura la propia ANC para la Diada de este año—desea apretar el acelerador al entender que la estrategia del Govern de Pere Aragonès no dará resultado. “Es poco realista” pactar un referéndum de autodeterminación, a juicio, como pretende Aragonès.
Todo diferente a 2017
En ese sentido, la presidenta de la ANC se ata a las consideraciones de los sectores más duros de Junts per Catalunya, que reprochan a Esquerra que quiera encontrar una salida a través de la Mesa de Diálogo acordada con el Gobierno de Pedro Sánchez.
En una entrevista en El Punt-Avui, Paluzie incide en que la solución es una DUI, pero para que, después, se pueda sostener y no ocurra como en octubre de 2017.
La prioridad de la independencia
A pesar de que los ánimos este año son distintos, después de las grandes movilizaciones independentistas de los últimos años -salvo 2020 por la pandemia del Covid—Paluzie considera que hay “bastante reactivación” y que la ANC intentará que no haya “concentraciones muy densas”, para prevenir posibles contagios por Covid.
Pero las intenciones de ese sector más concienciado y que no renuncia a la independencia pasan por incrementar la movilización ciudadana para “reforzar”, desde el Govern y las instituciones, la idea de que “la independencia es una prioridad, porque ahora no se está trasladando”.
Sin interés de la comunidad internacional
La percepción de Paluzie, --la activista que ha mantenido a toda costa la llama rupturista—es que Cataluña no sufre un “genocidio por parte del Estado opresor, pero sí que ha habido y sigue habiendo una vulneración de derechos fundamentales como el de reunión, asociación, libertad de expresión, la misma negación y criminalización de la autodeterminación”.
En todo caso, Paluzie sí admite que a la comunidad internacional la independencia de Cataluña “no le interesa”, porque hay conflictos más importantes. Pero entiende que sí le importa y le ocupa a la Unión Europea.