El presidente del PP, Pablo Casado, ha arrancado las jornadas preparatorias de la convención nacional de su partido. Y lo ha hecho en Barcelona, donde ha arremetido duramente contra la Mesa de Diálogo, que ha calificado de "ilegal". Es aberrante que Pedro Sánchez se siente en una mesa de póker ilegal con los independentistas”, ha dicho el popular, quien ha acusado al presidente español de "pagar en diferido" su investidura con los indultos. Por ello, ha anunciado reformas penales que pasan por recuperar el delito de referéndum ilegal, regular el delito de rebelión sin violencia, equiparado con el de alta traición que existen en otros países y suprimir los indultos en delitos contra la unidad de España.
Casado ha participado en la mesa redonda, Unidad Nacional y Estado Autonómico frente al nacionalismo, moderada por el presidente del PPC, Alejandro Fernández. Han intervenido dirigentes de entidades constitucionalistas Joaquín Güell (Fundación Joan Boscà); Fernando Sánchez Costa (Sociedad Civil Catalana); Julia Calvet (asociación S’ha Acabat) y Ana Losada (Asamblea por una Escuela Bilingüe). El acto, que forma parte del ciclo de conferencias itinerantes previas a la Convención Nacional del partido, se ha celebrado en el recinto modernista del Hospital de Sant Pau de Barcelona.
Cinco principios básicos
Casado ha marcado cinco principios básicos de cara a ese cónclave de los populares: libertad, Estado de Derecho, libre mercado, igualdad de oportunidades y defensa de la nación. “No hay mejor momento de arrancar estas jornadas de preparación es Barcelona, ciudad cosmopolita y tolerante, que ansía recuperar el progreso y la libertad tras el procés”, ha dicho.
Según el dirigente de los populares, la convención pretende dar una alternativa al Gobierno de Sánchez “en el que todos los españoles se sientan identificados, queremos abrir en par el PP a la sociedad que cree en una España unida. Por eso es importante hablar por y para Cataluña, no desde el pensamiento único, sin eufemismos sin miedo a decir la verdad. Lo que esta pasando es que una minoría radical utiliza las instituciones para privar de sus derechos a los ciudadanos de Cataluña”.
"Perversión del discurso público"
A su juicio, “se ha pervertido el discurso público y eso pasa por alimentar al separatismo. Proponemos lo contrario. En Cataluña no hay un problema de democracia, falta lealtad y respeto a la ley. Lo más grave es que falta libertad para disentir del discurso secesionista. Hay que romper el cordón sanitario contra quienes no creemos con el independentismo”.
Al respecto, ha asegurado que “nosotros proponemos una alternativa la alianza del separatismo con el sanchismo. Nos marean con una Mesa de Diálogo, cuando lo aberrante es que el Gobierno se sienta en una Mesa que se salta la legalidad y que no puede negociar. Nunca los electores de Sánchez hubieran imaginado ese juego de concesiones y de continuidad del procesismo. Es la anulación de la Cataluña no independentista”.
La "amenaza de Aragonès"
Ha reprochado a Sánchez que no haya respondido “a la amenaza” del presidente catalán Pere Aragonès sobre fecha y condiciones del referéndum. “Todo ello, por un puñado de votos para aprobar sus presupuestos y mantenerse en la Moncloa. Los indultos eran el pago en diferido de la investidura”.
El PP, ha continuado Casado, tiene un plan para Cataluña, “que es el que rige los proyectos sensatos en los principales países europeos. Quien no tiene un plan es Sánchez. Nosotros defendemos la igualdad, algo innegociable para el PP”.
Por ello, Pablo Casado ha anunciado que, si su partido vuelve a gobernar, recuperará el delito de referéndum ilegal que el PSOE suprimió; el delito de rebelión sin violencia, equiparado con el de alta traición que tiene otros países, y suprimirá los indultos para los delitos contra la unidad nacional y Diplocat (órgano del Govern que se ocupa de la diplomacia catalana). Asimismo, el PP modificará la ley audiovisual para acabar con el sesgo ideológico de TV3, y la ley de educación, para evitar el adoctrinamiento.