Elisenda Paluzie, presidenta de la ANC, ha dado un giro de 180 grados al tradicional mensaje contra la Moncloa en la manifestación de la Diada. La concentración independentista en movimiento del próximo 11 de septiembre estará enfocada a presionar al Ejecutivo catalán para que “culmine el proceso de independencia”. No obstante, la dirigente ha asegurado que son “conscientes” de que es “un reto muy complejo”.
La desvinculación del Estado en la Diada de este año es un hecho sin precedentes durante los últimos años, en los que las concentraciones independentistas de la ANC estaban destinadas a cargar contra la Moncloa. En una entrevista con Europa Press, Paluzie ha destacado que el 11S de este año reivindica el referéndum ilegal del 1 de octubre “en un contexto en el que se han dicho demasiadas cosas y se ha engurruñado el significado del 1-O”, para poner en valor lo que considera una victoria y dar voz a quienes apoyaron la independencia durante la consulta de 2017.
Contra los políticos independentistas
El independentismo ha perdido fuelle durante los últimos años, marcado por los indultos, las restricciones pandémicas y una crisis económica derivada de esta, que han desinflado el suflé. Esto no ha gustado a las organizaciones como la ANC. “Queremos recordar a los partidos políticos y a las instituciones que la gente siempre ha estado ahí cuando se le ha pedido que estuviera, y que tienen la obligación de hacer la independencia y trabajar por sus objetivos políticos”, ha aseverado Paluzie.
La dirigente independentista ha dejado fuera de la ecuación a los políticos indultados que no tendrán “un papel específico” en la manifestación de septiembre. “Pueden asistir, como es bienvenido cualquier ciudadano”, ha remarcado la presidenta de la ANC, aunque ha detallado que este año no se prevé que tengan un espacio reservado. El hastío de la sociedad con los líderes nacionalistas es evidente y Paluzie solo ha citado a tres políticos que serán bien recibidos por haber sido miembros del secretariado nacional de la asociación: Quim Torra, expresidente de la Generalitat, Carme Forcadell, expresidenta del Parlament, y Jordi Sànchez, secretario general de JxCat.
Reactivar las bases en plena pandemia
Joan Tardà, exdiputado de ERC en el Congreso, recalcó en una ocasión que la ciudadanía independentista de Cataluña es capaz “de hacer grandes manifestaciones nunca vistas en Europa”. Pero Paluzie ha huido de esta afirmación y ha avisado que “no sería correcto comparar esta Diada con las previas a la pandemia” por las restricciones del Covid-19, que verían afectada la cantidad de manifestantes este 11S. “También somos conscientes de que no es una competición de récord Guiness”, ha sentenciado la presidenta de la ANC.
La desmovilización en el ámbito independentista, más acusada por el coronavirus, es el golpe que Paluzie quiere evitar para hacer perdurar el movimiento en Cataluña. “Las entidades tenemos la responsabilidad de que no se pierda, porque es lo que te da una fuerza enorme en el momento en que las instituciones están determinadas, y ahora no las vemos así”, ha asegurado. Considera, además, que la marcha del 11 de septiembre será el inicio de la reactivación de las bases nacionalistas.