Forcadell pide al independentismo “esperar a ver qué pasa” con la mesa de diálogo
La expresidenta del Parlament rechaza la unilateralidad con la que actuó en 2017 e insta a buscar una solución pactada al conflicto catalán
23 agosto, 2021 10:30La expresidenta del Parlament y dirigente de ERC, Carme Forcadell, ha reiterado su rechazo a la unilateralidad para proclamar la independencia de Cataluña. De hecho, ha asegurado que ahora “es el momento del diálogo” y ha pedido al independentismo “hablar más adelante" de esta alternativa en el caso de que fracase el pacto.
Esta unilateralidad, presenciada el 27 de octubre de 2017 cuando ejercía de presidenta del Parlament, ya llevó ese año a la declaración de independencia simbólica de Cataluña, por la que fue investigada y condenada por el Tribunal Supremo (TS) por los delitos de sedición y malversación. No obstante, Forcadell ha cambiado de parecer tras su indulto y la propuesta de abordar la vía de la negociación para resolver el conflicto catalán. “Ahora estamos en el momento de la mesa de diálogo y creo que el independentismo no puede renunciar a la bandera del diálogo”, ha asegurado la republicana en una entrevista en en Catalunya Ràdio.
Discrepancias con JxCat
Sus declaraciones chocan con la alternativa que defienden los pesos pesados de JxCat. El vicepresidente del Govern, Jordi Puigneró (JxCat), aseguró este domingo que debería mantenerse viva la opción de la vía unilateral hacia la independencia para tener más fuerza en la negociación con el Gobierno. Algo que, según Forcadell, ahora no toca. La expolítica presa apuesta por aparcar la ruptura y repetir los hechos de hace cuatro años y "ver qué pasa con la mesa de diálogo”.
“Desde octubre de 2017 a ahora no ha cambiado nada. La situación sería la misma y pasaría exactamente lo mismo”, ha advertido Forcadell para justificar que se abogue por el diálogo antes de la unilateralidad. “Tengo cierta curiosidad por saber qué pone sobre la mesa el Estado”, ha concluido la expresidenta del Parlament. Sus palabras inciden en el choque entre las dos fuerzas en el Gobierno catalán e incrementan la distancia entre los partidos secesionistas.