La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha explicado que el proyecto de ampliación del aeropuerto tendrá un coste de alrededor de 1.700 millones de euros y está previsto que esté listo para 2030. Además, ha pedido ser “muy exigentes” con las medidas de compensación ambiental que se planteen por la ampliación del aeropuerto de El Prat. La noticia del preacuerdo, tras la reunión de la titular ministerial y el vicepresident del Govern, Jordi Puigneró, dejó una amplia indignación en la alcaldía pratense, liderada por Lluís Mijoler.
Mijoler acusó ayer, fundamentalmente, al Govern y directamente a Puigneró. No hubo palabras contra la ministra y exalcaldesa de Gavà, municipio afectado gravemente por los ruidos del aeropuerto, concretamente en el barrio costero de Gavà Mar. Sánchez recordaba a principios de verano la importancia de crear un “consenso previo con todos los municipios afectados”, cuando aún era la primera edil socialista del municipio metropolitano, algo que el alcalde de El Prat de Llobregat aseguró que no se había cumplido.
La ampliación lista en 2030
Sánchez ha explicado que prevén que la ampliación del aeropuerto de Barcelona-El Prat esté lista a partir de 2030. La inversión para el proyecto rondará los 1.700 millones de euros y se acordará un calendario de reuniones para traspasos, como Rodalies, que comenzará en septiembre tras la Mesa de Diálogo y acabará con una nueva comisión bilateral en enero o febrero, según ha avanzado la ministra.
“Nuestra previsión es que durante los primeros años se haga toda la planificación y los informes de impacto ambiental, pero que el aeropuerto pueda ser una realidad a partir del año 2030”, ha asegurado Sánchez. No obstante, el primer paso será la aprobación antes del 30 de septiembre del Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA), seguido de la redacción del Plan Director, que deberá determinar cómo se ejecutará el proceso de ampliación de la infraestructura.
La Ricarda y la aprobación de la Unión Europea
El mayor miedo del consistorio pratense es la destrucción de La Ricarda, espacio natural potenciado durante las legislaturas del exalcalde Lluís Tejedor. Sin embardo, Sánchez, en una entrevista en Rac1, ha recordado que el proyecto de ampliación del aeropuerto requiere de la aprobación de la Unión Europea (UE), que es “exigente” desde esta perspectiva medioambiental.
La ministra ha recordado que en el caso de la aprobación por parte de la UE del proyecto aeroportuario, se realizaría con todas las garantías comunitarias y que hay otros ejemplos de aeropuertos europeos que han hecho compatible el crecimiento con el respeto medioambiental.