Los municipios socialistas del delta del Llobregat dejan solo al alcalde de El Prat del Llobregat (Barcelona), Lluís Mijoler, y al consistorio de Ada Colau en su indignación por el acuerdo de ampliación del aeropuerto anunciado ayer entre Gobierno y Govern. Viladecans cree en la mejora de las conexiones, mientras Gavà y Castelldefels aplauden el sistema de pistas segregadas. Girona y Reus (Tarragona) han expresado su “satisfacción” por la nueva conexión de alta velocidad entre sus aeródromos y la infraestructura aérea barcelonesa.
La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, llegó ayer a un acuerdo con el vicepresident del Govern, Jordi Puigneró, respecto a la ampliación del aeropuerto con un coste de alrededor de 1.700 millones de euros y que tiene prevista su finalización en 2030. El pacto ha sido aplaudido por gran parte de los territorios afectados, a excepción del primer edil pratense, Lluís Mijoler, quien catalogó la decisión de “absoluta deslealtad”, y la número dos de Colau en Barcelona, Janet Sanz, que ha asegurado que detectó “alevosía” en el proyecto “del siglo XX”.
Viladecans pide mejorar la movilidad
Carles Ruiz, alcalde de Viladecans, ha valorado muy positivamente el acuerdo para ampliar el aeropuerto barcelonés y que tanto el Gobierno como la Generalitat hayan incluido la mejora de la movilidad de los municipios del entorno en el nuevo proyecto. La ciudad metropolitana es, tras El Prat, la que más territorio acoge de la infraestructura aérea con el 20,5% del total.
“El aeropuerto es un motor económico para todos los municipios de la zona, y su crecimiento deberá ayudar al desarrollo del delta y no solo a causar impacto negativo derivado del ruido, la movilidad o el impacto medioambiental”, ha remarcado Ruiz. No obstante, en la línea de la ministra de Transportes, ha recordado que “se han de preservar y mejorar tanto la actividad agrícola como el patrimonio natural para crecer exponencialmente”. El primer edil socialista espera que el nuevo hub aeroportuario suponga un importante apoyo para el desarrollo del Metro del Delta.
Gavà y Castelldefels piden pistas segregadas
A diferencia de El Prat y Viladecans que no tienen construcciones junto a sus playas, Gavà y Castelldefels cuentan con barrios costeros. Este hecho, con el aumento del ruido, en especial en Gavà Mar durante los últimos años, han sido determinantes para exigir una modificación en el funcionamiento del aeropuerto por parte de los consistorios. Gemma Badia, alcaldesa de Gavà que ha sustituido a Sánchez tras ser nombrada ministra, aplaudió el acuerdo de ampliación de la infraestructura por mantener la petición de “pistas segregadas”.
Las pistas segregadas, que no independientes, era una de las grandes peticiones de los ayuntamientos de Gavà y Castelldefels. De hecho, este último aprobó el pasado 30 de junio un manifiesto por unanimidad en el pleno municipal para “garantizar de forma definitiva y por ley el mantenimiento del actual sistema de pistas segregadas”. El municipio solicita que “no afecte a la calidad de vida y salud de sus vecinos”, concretamente a todos aquellos que residen en la línea de costa por el sonido de los aviones al despegar y aterrizar.
Girona y Reus quieren potenciar sus aeropuertos
Más allá de la ampliación de la infraestructura pratense, dentro del acuerdo entre Gobierno y Govern para el crecimiento de las conexiones aéreas en Cataluña, está prevista la conexión por una línea ferroviaria de alta velocidad entre el aeropuerto de Girona-Costa Brava, el de Barcelona-El Prat y el de Reus. Esto provocará que se utilicen, a largo plazo, como aeropuertos secundarios de la capital catalana como sucede con otras grandes ciudades europeas como París o Londres.
El alcalde de Reus, Carles Pellicer, ha expresado su “satisfacción” por el acuerdo para que el aeropuerto del municipio esté conectado con el de El Prat en 30 minutos, por un tren de alta velocidad. El primer edil del PDECat da por hecho que la futura estación potenciará al aeropuerto para no caer en el olvido actual y tener más vuelos nacionales e internacionales, aunque avisa “estaremos atentos, porque de este tema estamos escaldados”. Las obras de esta empezarán en 2026 y finalizarán, previsiblemente, en 2027.