Gestionar el autonomismo hasta conseguir la independencia. Así plantea la Generalitat la comisión bilateral con el Gobierno de este lunes, en un encuentro al que el Govern llega con muchas exigencias y otras tantas desconfianzas. Entre sus peticiones figuran la gestión del aeropuerto de El Prat y más funciones para los Mossos d’Esquadra. Es decir, más autogobierno. Es decir, una menor dependencia del Estado. Cuanto mayores sean las distancias, más cerca estará la secesión. O ese es su objetivo.
La Generalitat va al encuentro con una lista de 56 traspasos de competencias que quiere “rápido”, según la consellera de Presidencia, Laura Vilagrà. Encabezará la comitiva el vicepresidente, Jordi Puigneró, un independentista convencido que trabaja para la secesión de Cataluña y que, en la línea de su compañera, desliza que ya no fía nada al Estado, que cualquier cosa “hay que cobrarla al contado”. Parte de la desconfianza en la palabra de sus interlocutores tanto ahora como en la llamada mesa de diálogo, en la que el separatismo pretende obtener un referéndum pactado y la amnistía. El tercero en discordia será el conseller de Economía, Jaume Giró, llamado a tender puentes con Madrid, pero que pregona su nacionalismo desde que forma parte del Consell Executiu.
Traspasos, transferencias e incumplimientos
Enfrente se sentarán la ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, acompañada por la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera; la secretaria de Estado de Hacienda, Inés María Bardón; la secretaria de Estado de Transportes, Isabel Pardo de Vera, y el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Rafael Simancas. El Ejecutivo, en todo caso, no llega al encuentro con la intención de ceder a la inmediatez planteada por el Govern, sino más bien con el propósito de “reactivar” trabajos que “quedaron parados hace años”, según han declarado sus dirigentes estos días. Y rebajará la reunión a la transferencia de becas y la gestión de infraestructuras ferroviarias, puede que algún otro asunto. Pero ni hablar, por ejemplo, de los fondos europeos, que se tratarán en la Conferencia Sectorial con el resto de las comunidades autónomas.
¿Es suficiente para la comitiva de la Generalitat? Claramente no. Puigneró, Vilagrà y Giró se presentarán en el Ministerio de Política Territorial con 56 reivindicaciones divididas en tres carpetas: traspasos, transferencias (quiere tener competencias en la gestión del aeropuerto de El Prat) e “incumplimientos” del Gobierno, que abarca desde la gestión de las infraestructuras hasta las becas y competencias en investigación, desarrollo e innovación, pasando por la ley de dependencia. También reclamará que la Autoridad Catalana de Protección de Datos asuma las funciones de registro y autoridad de control en datos personales de ficheros privados en Cataluña y poder ejercer funciones de ordenación y gestión del litoral, así como de las dársenas deportivas y pesqueras, de los puertos de interés general y de los aeropuertos.
Echar a la Guardia Civil de Cataluña
Asimismo, el Govern espera dar un nuevo paso para echar a la Guardia Civil de Cataluña, y que los Mossos asuman las funciones de protección de la naturaleza en sustitución del instituto armado, así como que los agentes autonómicos ejerzan de policía ordinaria en el Puerto de Palamós y gestionen la seguridad del aeropuerto de Alguaire. Además, reclamará que el Servicio Catalán de Tráfico (SCT) reciba las funciones ejecutivas que le faltan en materia de tráfico, circulación de vehículos y seguridad vial. A todo ello, suma el interés por que Protección Civil tenga competencias en seguridad nuclear.
En la parcela económica, la Generalitat pedirá las funciones no traspasadas del Instituto Social de la Marina y las funciones relativas a entidades y cooperativas de crédito, gestoras de planes y fondos de pensiones y entidades físicas y jurídicas del mercado asegurador. También, que la Junta de Tributos de Cataluña asuma la competencia para resolver reclamaciones económico-administrativas contra actos dictados en aplicación de tributos cedidos por el Estado. Y, por último, exigirá las funciones y servicios relativos a la delegación de competencias del impuesto especial sobre medios de transporte y reclamará ejercer la defensa de la competencia.
Fondos documentales
Para terminar, el Govern planteará el retorno de los fondos documentales sobre Cataluña que están depositados en el Archivo General de la Guerra Civil, en Salamanca, y abordará el Archivo Histórico Provincial de Barcelona. También prevé tratar la situación del Palau del Lloctinent en la plaza del Rei de Barcelona y los fondos documentales de Cataluña que están en el Archivo de la Corona de Aragón en Barcelona.
La comisión bilateral solo se ha convocado nueve veces. El encuentro de este lunes salió de la reunión entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente catalán, Pere Aragonès, que ambos mantuvieron recientemente en la Moncloa. Es cierto que el republicano ha hecho algún gesto al Ejecutivo, pero también lo es que él y, sobre todo, sus socios de JxCat, tienen la independencia entre ceja y ceja. Todo lo que sea limar los tentáculos del Estado en la comunidad autónoma acercará la secesión. Tanto si el Gobierno cede como si no (lo que alimentaría el discurso separatista), el independentismo ya prepara el próximo paso.