Un cambio significativo, todavía tímido, pero que permite al consejero de Economía, Jaume Giró, participar en foros con sus homólogos de otras autonomías. El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha dejado a Giró que tenga voz este miércoles en la reunión multilateral del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), junto al resto de consejeros económicos españoles. Es lo que pedía Giró y que no había tenido, hasta ahora, la respuesta positiva de Aragonès.
Giró, tocado por el asunto de los avales del ICF para cubrir las fianzas que ha pedido el Tribunal de Cuentas a 34 ex altos cargos del Govern por el dinero público utilizado en la internacionalización del procés, ha reiterado en las últimas semanas que la Generalitat debía estar presente en todos los foros posibles. Pero Aragonès, que no participó cuando era consejero de Economía, se había resistido. Él, en cambio, no asistirá a la Conferencia de Presidentes con el jefe del Ejecutivo central, Pedro Sánchez, aunque ha dejado ahora a Giró que figure en ese otro foro para abordar, entre otras cuestiones, el objetivo de déficit de las comunidades autónomas para 2022 y la gestión de los fondos europeos.
La presión del socio de la CUP
La decisión obtuvo el aplauso inmediato del Gobierno central. La portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, insistió en “tender la mano” para que Aragonès pueda rectificar y acudir al encuentro con todos los presidentes autonómicos. Pero agradeció la decisión de Giró, al calificar de “reconversión” esa vuelta de la Generalitat a los foros multilaterales. La importancia de la decisión la comprobó de inmediato el propio Giró con una crítica contundente de la CUP, la fuerza política con la que el consejero de Economía ha admitido que deberá iniciar las negociaciones para sacar adelante el presupuesto de 2022. Para la CUP, no hay que negociar “las migajas” que puedan acordarse con el Gobierno central.
Se trata, por tanto, de un cambio de rasante, pese a todas las prevenciones que muestra Aragonès. El argumento oficial es que la Generalitat debe poder negociar el objetivo de déficit para las comunidades autónomas. Giró ha mantenido en las últimas semanas que ese porcentaje debería ser del 1,1%, y no, inicialmente, del 0,6%, como había sugerido el Gobierno central. Pero en la presentación del llamado techo de gasto del presupuesto para 2022, la portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez ya ha fijado el objetivo que sitúa en el 0,7% para las comunidades en 2021, y del 0,6% en 2022, con un total del 5% para todas las administraciones públicas. La Administración central asumirá el grueso del déficit, con el 3,9%, --en 2022-- mientras que para la Seguridad Social se prevé un déficit del 0,5%.
Nervios en JxCat
La otra gran cuestión que se analizará es el modelo de financiación, un debate que también surgirá en la Conferencia de Presidentes autonómicos del viernes. Giró escuchará las dos posiciones claramente enfrentadas entre comunidades que reclaman un modelo basado en el coste por persona de las prestaciones públicas y las que reclaman que se premie a las comunidades más pobladas. Entre estas últimas se sitúa Cataluña, que ha decidido, con los gobiernos independentistas desde 2012, que no presentará ninguna propuesta propia. Eso implica que, por primera vez desde la primera cesión del 15% del IRPF a las comunidades, en 1993, Cataluña estará al albur de las negociaciones conjuntas de todas las autonomías. Hasta ahora siempre había impulsado la reforma del sistema que, posteriormente, adoptaban todas las demás.
La decisión de Aragonès, al permitir a Giró que acuda a ese foro, también supone una clara diferenciación con su socio de gobierno, Junts per Catalunya (JxCat), que sufre una crisis interna entre los partidarios del diálogo y los que, como Puigdemont, desean recuperar el choque con el Estado.
Bilateral y mesa de diálogo
La reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera se quiere complementar con el encuentro bilateral Estado-Generalitat que tendrá lugar el 2 de agosto. El Govern ya ha elaborado la lista que desea negociar y que pasa por el traspaso de las becas universitarias, la ley audiovisual, inversiones en Cercanías y en infraestructuras como el Puerto de Barcelona y el Aeropuerto de Barcelona-El Prat.
Esa reunión bilateral se completará con la mesa de diálogo que se quiere reanudar en septiembre, y en la que el Govern mantiene su apuesta por la amnistía y el referéndum de "autodeterminación".